J.Z.|DÈNIA
El Dénia arrasó a un flojo Atlètic Balears. Los amarillos cuajaron 45 minutos magistrales ante un rival que evidenció muchas carencias, sobre todo en su sistema defensivo. La segunda parte fue prácticamente anecdótica. En el primer minuto de juego los locales pudieron haberse adelantado en un remate de Mesa que salió lamiendo el palo izquierdo de la portería de Emilio. Poco después sí que llegó el gol para el Dènia. Un saque de banda largo al área balear dejó el balón en los pies de Viale, quien de fuerte chut colocó el 1-0.
Los de Carlos Simón eran vendaval y, conscientes de que tenían noqueado al rival no se conformaron con la mínima ventaja. Seis minutos después, en un centro de Del Moral que iba a rematar Sérvulo se produjo la jugada del 2-0. Un defensor rival le empujó y el colegiado no tuvo dudas en señalar penalti. El propio mediapunta dianese transformó. El equipo local siguió exhibiendo un alto ritmo de juego, sin dejar salir al At. Baleares de su parcela. En el minuto 28, un balón en profundidad de Sérvulo fue aprovechado por Mesa, quien sentenció el encuentro al batir por tercera vez a Emilio de disparo cruzado.
El festival dianense lo cerró Huete al culminar una contra bien llevada por Sérvulo y Mesa. Con el 4-0 se llegó al descanso. El público se frotaba los ojos porque hacía tiempo que no había visto jugar a tan alto nivel a los amarillos. El alto ritmo imprimido por los de Carlos Simón, unido a lo abultado del marcador y el calor asfixiante que presidía el choque, hizo que los locales se limitasen a controlar a su rival. Mientras, el At. Baleares se mostró como un equipo lisoño y sus únicas ocasiones fueron disparos lejanos que no acarrearon problema alguno a Iván Vidal. El conjunto isleño debe mejorar mucho en todos los conceptos.