Sergio Morro|NUEVA YORK
Rafael Nadal sigue viviendo un año de ensueño y hoy tiene la oportunidad de conseguir la clasificación para su tercera final consecutiva de un Grand Slam, tras haber ganado en Roland Garros y Wimbledon, si supera a Andy Murray en las semifinales del Abierto de Estados Unidos.
Nadal, que llegó a Nueva York como número uno y con la medalla olímpica de oro, ha conseguido ya su mejor clasificación en el torneo americano, al superar los cuartos de final de 2006 el mismo día en el que se le concedía el Premio Príncipe de Asturias del Deporte.
Aunque el tenista mallorquín ha reconocido que está un poco cansado mentalmente tras un año que ha sido tan espectacular en cuanto a resultados como duro psicológicamente, tratará ante el tenista escocés de seguir agrandando su leyenda y clasificarse para una final inédita para él.
En el caso de ganar en Flushing Meadows, Nadal igualaría el logro del mítico Rod Laver, único jugador de la era open que ha ganado Roland Garros, Wimbledon y el Abierto de Estados Unidos de forma consecutiva.
A pesar de ser considerado el rey de la tierra batida, Nadal ha confirmado este año su adaptación a todo tipo de superficies tras ganar por primera vez sobre la hierba de Wimbledon y Queen's, conseguir el oro olímpico en pista dura y recibir el galardón de la Federación de Estados Unidos como mejor jugador de las US Open Series, los torneos americanos sobre pista rápida que se disputan desde la conclusión del campeonato londinense hasta el inicio del Abierto de Estados Unidos, gracias a su victorias en el Masters Series de Toronto y la semifinal de Cincinnati.