Gregorio Manzano pidió ayer al club que ponga coto al reguero de noticias que están vinculadas con la venta del club y que lo haga por el bien del equipo, de la masa social y, en definitiva, para que la entidad se centre en aspectos deportivos y no en asuntos de despachos que lo único que hacen es desviar la atención. El preparador andaluz observa como poco a poco va acercándose el partido contra Osasuna y pretende evitar que el asunto de la venta supere lo puramente deportivo. «Pienso que alguien debería dar una explicación institucional, diciendo cuál es definitivamente la situación del club para que todo el mundo lo supiera y empezáramos a hablar de la temporada que es lo que importa y no de nuevo estar vosotros preguntando, yo respondiendo, los jugadores igual, la masa social pendiente y por eso alguien tiene que decir algo rápido y pronto porque si esto se alarga en el tiempo, creo que será un culebrón innecesario y esto es un club de fútbol, sobre todo», dijo Gregorio Manzano.
Con un tono pausado y meditando lo que decía, aunque con la lección aprendida, el técnico del Mallorca espera que no se vuelvan a dar situaciones como la acontecida durante el acto de presentación del equipo cuando el público asistente abucheó al presidente durante su breve intervención.
«El día de la presentación ya sabemos lo que sucedió y incidir en algo que no conduce a nada no es bueno. Creo que lo mejor es pasar página, esta es la plantilla que tenemos, el campeonato ya ha empezado y hay que estar unidos para hacer frente la cometido que nos queda», comentó.
El preparador del Mallorca, sus jugadores y el resto de la entidad y de la afición tienen las mismas dudas en torno al futuro del club y a cómo quedará jerarquizada la estructura de la institución. Ni él mismo sabe si Vicenç Grande seguirá o no de presidente y si sigue en función de qué lo hará. «Al final no sé ni por donde vamos», llegó a declara ayer el entrenador mallorquinista.