José A. Pascual|PEKÍN
Usain Bolt, un velocista alejado de los arquetipos del velocista fornido y contundente, un atleta de corte desgarbado, hizo honor al apodo de su tierra jamaicana de Sherwood, el 'relámpago', y con una exhibición deslumbró el Nido de Pekín camino del Olimpo con su oro y récord mundial en los 100 metros. Nacido en Trewlany, en la costa noroeste de Jamaica, el 21 de agosto de 1986, el hombre más rápido del planeta es también el nuevo campeón olímpico de los 100 metros y el primer atleta de su país que logra este éxito.
Lo hizo en la gran final, en el momento más esperado, que afrontó hasta relajado, saludando al estadio, ante todos los rivales menos Tyson Gay, y con una superioridad insultante, tanto que se permitió el lujo de varios metros antes de la llegada abrir los brazos y golpearse el pecho. Luego ya tuvo tiempo para festejar y bailar. Para demostrar que es un chico jovial. Un 'reggae man'. Powell volvió a fracasar, todavía más que en los Mundiales de Osaka 2007, donde fue tercero. Ayer ni siquiera subió al podio. El trinitense Richard Thompson (9.89), el estadounidense Walter Dix (9.91) y el antillano Churandy Martina (9.93) se le metieron por delante. Su quinto puesto en 9.95 alarga su fama de perdedor en las grandes citas. Bolt Posee una espectacular, por amplia, zancada, gracias a sus 1'95 de estatura, cinco centímetros más que su compatriota y amigo, pero rival en la pista, Asafa Powell. Bolt hizo valer la condición de gran favorito a la que se había hecho acreedor cuando arrebató a su compañero de equipo el récord mundial del hectómetro en Nueva York, el 1 de junio, con 9.72, batiendo al mismísimo Tyson Gay, bicampeón universal de 100 y 200 y que en el Nido se quedó en la semifinal. Poco antes había avisado de esta 'revolución' personal cuando en Kingston corrió la distancia en 9.76 y se convirtió en el segundo hombre más rápido.
El ganador, Hijo de Wellesley y Jennifer, que practicaba cricket de chaval, hasta ese momento tenía una mejor marca personal aceptable, pero nada del otro mundo, de 10.03.
Se dio a conocer al mundo, como figura en ciernes, cuando ganó el oro en los 200 metros en los Mundiales Juveniles de Sherbrooke (Quebec, Canadá) en 2003 y un año después batió la plusmarca junior de dicha distancia con 19.93. En 2004 optó por ponerse a las órdenes del entrenador Glen Mills, quien llevó al cristobalense Kim Collins al sorprendente título mundial de los 100 en París'03, y suele entrenarse junto a sus compañeros en el estadio Nacional de Kingston, en tanto que Powell prefiere las instalaciones de la Universidad de Tecnología.