F. Fernández |PEKIN
Toni Tauler y David Muntaner viven un momento dulce tras meses en los que no tenían nada claro su porvenir. Dos de los tres mallorquines enrolados en el equipo olímpico de pista, a la espera de un Joan Llaneras que llegará con el tiempo justo para adaptarse al horario y competir, ya ruedan sobre la madera del velódromo de Laoshan, escenario llamado a examinar a una modalidad que tras los Juegos de 2004 entró en crisis y sólo se sostiene en el medallero gracias al heptacampeón de Porreres.
El de Santa Margalida meditaba la retirada hace poco más de un año, cuando la ruta le cerró todas las puertas posibles pese a ser campeón de España contrarreloj, e incluso fue preparándose un futuro como director deportivo.
El Mundial de pista de Palma y la predisposición de Didac Navarro a acogerle en el seno de la selección nacional le animaron y el cuarto puesto logrado ante su gente, unido a una segunda juventud (tiene 34 años) le han devuelto a la primera línea (junto a Miquel Alzamora fue campeón de España de americana) y a unos Juegos, repitiendo la experiencia de Sydney 2000.
Igual que en tierras australianas, Tauler hará doblete. Es la alternativa a Sergi Escobar (bronce en Atenas) en la persecución individual y no descarta colarse en la lucha por las medallas allí. Tendrá que dosificarse, pues en tres días deberá afrontar el exigente esfuerzo de la Madison en la que será despedida de las grandes competiciones de un Joan Llaneras. El doble medallista olímpico recomendó su nombre y eso «es un orgullo y una gran responsabilidad a la vez. En las dos pruebas hay opciones, pero en la persecución individual quiero marcar un buen tiempo, y a partir de ahí, ya serán los demás los que lo valoren», razonaba Tauler en su primer entrenamiento en el escenario de las pruebas de pista de Pekín 2008, donde el veterano ciclista entrará en acción el día 15, con opción a seguir el 16, para repetir el 19 en una Madison en la que va «a darlo todo. Si Joan quiere que corra con él, tengo que estar a la altura y, en función de cómo vaya la carrera, pisar a fondo», dice el corredor, que ya ha hecho sus 'pinitos' al frente de una escuadra en el Cinturón a Mallorca.
Con el fondo ya adquirido y el manillar revolucionario con el que perseguirá superar a Escobar y ser el número uno en los 4.000 metros, Tauler quiere hacer valer su experiencia y el buen año que acumula.