F. Fernández |PEKIN
Era el gran día de Melanie Costa, y la nadadora del Palma y el CTEIB no quiso fallar. Pese a ser su estreno en unos Juegos Olímpicos, con toda la tensión que conlleva, la mallorquina salió a por todas, no dejándose impresionar por el ambiente del Cubo de Agua. Eso sí, disfrutando de un momento único. La plusmarquista española de los 200 metros libres (1:59:12) era la baza nacional en las clasificatorias de la especialidad, en las que le tocó participar en la cuarta de las seis mangas previstas. Costa salió muy fuerte, intentando mantener el frenético ritmo que fijó la china Jiaying Pang, que logró en la manga el récord olímpico (1:57:37) que más tarde le arrebataría la italiana Federica Pellegrini, récord del mundo ayer, con un crono de 1:55:45, lo que le valió la mejor posición de cara a las semifinales, que se disputan esta misma madrugada.
Costa pagó el esfuerzo inicial, que le llegó a completar sus primeros 100 metros en un tiempo de 57.98. La última piscina se convirtió en una cuesta arriba para Melanie, que pese a ello, completó el recorrido en 1:59:50, quedándose a 38 centésimas de su mejor marca (plusmarca española), bajando su intensidad en el tramo final de la competición. Ese sexto puesto en una de las series más rápidas le permitió conseguir el puesto 18º, quedándose a dos lugares y poco más de un segundo de meter la cabeza en las semifinales, en las que, junto a la canadiense Stephanie Horner, hará las veces de reserva. La experiencia adquirida en la piscina y el romper el hielo de la competición olímpica se convierten en dos argumentos que alimentan las esperanzas de cara a su siguiente desafío. Y es que el próximo miércoles (15:05, hora española), se disputarán las tandas que definirán la final del relevo 4x200 libres, en el que Costa y María Fuster (que ha renunciado a los 100 libres de ese mismo día para no gastar energías) intentarán hallar un hueco entre las ocho mejores y asegurarse un diploma.
Melanie se mostraba enormemente «feliz, porque todo ha ido perfecto. Pensaba que iba a estar muy nerviosa, pero me lo he pasado bien. No me ha impresionado la piscina, pero sentirme a gusto me ha ayudado a tomármelo con menos tensión, pero yendo a por todas. Ahora ya sé realmente que estoy en los Juegos Olímpicos», dijo en referencia a su primera toma de contacto oficial con la piscina.
«Creo que lo he hecho bien, podría haberme asustado, pero no lo he hecho. Que se preparen dentro de cuatro años. Espero llegar en mejores condiciones. Supongo que con más experiencia, sabiendo lo que son los Juegos y después de entrenar en Estados Unidos, podré luchar por algo más», recordó Costa, que a partir del próximo mes de enero se trasladará a Florida para iniciar sus estudios de enfermería. De cara a los relevos de mañana, la pupila de Rafa Huete mostró su versión más optimista. «Tenemos posibilidades de clasificarnos para la final, pero al ser cuatro nadadoras, todas debemos estar bien», comentó.