Samuel Sánchez lloró cuando estaba en lo más alto del podium de la prueba de ruta en los Juegos de Pekín y se acordó de su madre y de su abuela, las dos personas que más le han ayudado en esta vida.
«Me acordé en el podium de mi madre y de mi abuela, que fueron las dos personas que en la vida más me han ayudado», aseguró el tenista asturiano, nacido en Oviedo el 5 de febrero de 1978 y que entró en la meta con el dorsal «8» a la espalda, el número de la suerte en China, que ha hecho comenzar sus Juegos el 8/8/2008.
Su madre, Amparo, le crió sola y le dejaba largas temporadas con sus abuelos. Cuando en 2000 su madre falleció de un cáncer, Samuel se acercó más a sus abuelos, con quien vivió durante muchos años y con quienes estaba muy unido. Puede que el fallecimiento de su madre retrasara la carrera profesional de Sánchez, que comenzó algo tarde y siempre ligada al País Vasco, donde los equipos de aficionados están más desarrollados y le dieron más oportunidades.
Con el oro logrado en Pekín pone el broche a una temporada extraordinaria, en la que ha sido séptimo en el Tour de Francia y donde se quedó a las puertas de triunfar en el mítico Alpe d'Huez, donde entró por detrás de Carlos Sastre.
El ciclista confesaba durante la ronda gala que había cambiado su forma de entrenar y que, a base de trabajo, había llegado con dos kilos menos, lo que le hacía sentirse mejor. Su quinto puesto en la pasada Clásica de San Sebastián son un buen testimonio de ello.
El nuevo oro olímpico ya sabe lo que es subir al podium de una grande, lo logró en la Vuelta del año pasado, cuando arrebató el tercer puesto al australiano Cadel Evans en la última contrarreloj.
Atrás queda una carrera profesional dura y algo tardía. Tras haber sido subcampeón de España de cadetes en 1994, se marchó al País Vasco con 18 años y una maleta cargada de ilusiones en forma de triunfos ciclistas. Fichó por el Euskaltel en 2000 y comenzó su progresión. En 2001 fue segundo de una etapa del Tour del Porvenir y al año siguiente tercero en una parcial de la París-Niza. En 2005 comenzó a obtener importantes triunfos en carreras grandes. En la Vuelta a España ganó en el Alto La Bien Aparecida y fue segundo en Valgrande Pajares. Ese año fue undécimo de la Vuelta, a las puertas del «top ten» que tanto ansiaba.
Al año siguiente repitió triunfo en la Vuelta a España, en la etapa que acabó en Cuenca y fue tercero en Granada. En 2007 ganó tres etapas de la Vuelta, las de Granada y Alto de Abantos y la contrarreloj de Collado Villalba. Su cuarto puesto en la general final era augurio de su gran año, rematado con un oro que le abre las puertas del Olimpo. Sánchez está casado con Vanesa, una ex atleta con quien tiene un hijo de unos meses.