El Valencia no se rinde. La entidad afincada en Mestalla ha convertido el fichaje de Miquel Àngel Moyà en su prioridad más inmediata y espera abrochar en breve la contratación del meta de Binissalem, que se convertiría así en el acompañante de Timo Hildebrand en la portería ché. El Mallorca ya rechazó recientemente una oferta de ocho millones de euros que obligó a los levantinos a pensar en otras alternativas más económicas (Mariano Andújar, del Estudiantes argentino, es una de ellas), pero tanto su entrenador como la dirección deportiva siguen apostando por el mallorquín y van a hacer todo lo posible para contratarle.
El único problema que sobresale ahora mismo es esa falta de acuerdo entre los clubes, ya que Moyà contempla con buenos ojos su posible traslado a la capital del Turia y podría tener totalmente perfilado un acuerdo con la entidad. Al portero isleño no le faltan avales en Paterna. Unai Emery insiste una y otra vez en que es el portero que más le gusta para cubrir las bajas de Cañizares y Mora y hasta que no se cierren definitivamente las puertas de su incorporación no apostará por otras candidaturas. Moyà es joven y tiene la proyección suficiente como para consolidarse en el Valencia, además de ofrecer todo tipo de garantías gracias a la experiencia que ha acumulado estos años en Palma. «Siempre le hemos tenido en cuenta, pero hay que aunar los intereses económicos con los deportivos», asegura el técnico vasco a la hora de valorar el interés por el meta balear.
Las próximas horas serán decisivas para la operación. El Valencia medita una fórmula válida para incrementar su oferta y el Mallorca no parece dispuesto a aceptar un intercambio de futbolistas. La partida de ajedrez que ambos libran desde hace tiempo está más animada que nunca.