Castigado por las limitaciones presupuestarias motivadas por la ausencia de un patrocinador principal, la sumisión a las aportaciones públicas y el lastre económico del pasado curso, en el que se liquidó la subvención del Consistorio inquer para toda la legislatura, el proyecto del Bàsquet Mallorca en la LEB Oro afronta el tramo decisivo para cerrar una plantilla de garantías con el objetivo de salir con expectativas en una competición en la que el destino les depara el papel de candidatos a luchar por un único objetivo inicial: la permanencia. La aprobación definitiva del aval en favor del club de es Raiguer por parte del Ajuntament d'Inca (200 mil euros) y la concesión de una ayuda por parte de Illesport de 446.156 euros -a expensas de una posible colaboración por parte del Consell, de momento plasmada en la futura organización del Trofeu Diada de Mallorca, frente al Real Madrid- han supuesto un golpe de aire fresco para las arcas de Inca y Muro -promotores junto al Govern del proyecto único-. Todo ello se ha reflejado en el aspecto deportivo. La confección del equipo está en marcha y la apuesta por los jugadores y técnicos de la casa, sacando partido de las variables fijadas por Illesport, es la guía a seguir. Al margen del equipo de EBA (100% insular y con Àngel Cepeda al frente), Xavi Sastre dispone de un arsenal conocido. El perímetro del Bàsquet Mallorca está casi cerrado. Joan Riera, con contrato en vigor, y Carles Bivià, cuya renovación se ejecutó, forman el tándem de bases. Marc Blanch y los mallorquines Israel Pampín -diez años después regresa al Palau- y Joan Sastre, la gran joya de la cantera, escoltan al gran capitán: Alberto Alzamora. El ala-pívot es la única referencia en la pintura, donde suenan dos nombres con fuerza. El menorquín Jan Orfila es un objetivo prioritario, de la misma manera que Jason Blair, cuya experiencia en Alcúdia y Muro y sus números son todo un aval. Danya Abrams puede completar la apuesta foránea, dejando casi cerrada una plantilla de supervivencia para intentar prolongar la estancia de los mallorquines en la categoría de plata del baloncesto español.
Todo, mientras el mercado se mueve. Anthony Stacey ha firmado por el Grupo Begar León y el mallorquín Alberto Corbacho aterriza en el potente Breogán tras su etapa en l'Hospitalet. César Sanmartín (Burgos) y Martynas Andriuskevicius (Alicante) repiten.