La expedición mallorquinista sufrió ayer la primera baja de su concentración en el Tirol austriaco. A primera hora de la mañana, entre un absurdo secretismo y prácticamente en silencio, Toni Lluís Adrover, Tuni, se embarcaba en uno de los coches que el club tiene a su disposición en Kössen para trasladarse al aeropuerto de Salzburgo y coger allí un vuelo que le dejó de nuevo en Palma poco después del mediodía. Aunque existía acuerdo entre el jugador y el Hércules, entre clubes todavía no estaba cerrado el trato por lo que la precipitada marcha del jugador mallorquín sorprendió a los propios ejecutivos del Mallorca. «No hay nada firmado», dijo Grande a la una de la tarde ante los periodistas.
Sin embargo el centrocampista de Sóller, que no contaba demasiado para Gregorio Manzano, se marchó y decidó aceptar una de las ofertas que manejaba y jugará la próxima temporada cedido en el Hércules de Alicante, donde podrá disponer de los minutos que llevaba tanto tiempo reclamando. «Creo que era la hora de salir del Mallorca y me voy al equipo idóneo», comentaba poco después de despedirse de sus compañeros.
Aunque la salida de Tuni parecía previsible, pocos esperaban que se produjera con tanta celeridad. Además, había sido designado como uno de los capitanes de la plantilla sólo unas horas antes de marcharse. Pese a ello, decidió aceptar la propuesta que le llegó desde el Rico Pérez tras hablar personalmente con su técnico, Andoni Goicoetxea, y pretendía incorporarse desde el principio al trabajo de pretemporada de los alicantinos, que arrancará este mismo lunes. «Lo he pensado mucho y había otros equipos de Segunda que estaban dispuestos a hacer una apuesta importante por mí», explicaba a su salida. «Manzano no podía garantizarme que fuera titular y preveía una temporada como la que acabamos de pasar. Llevo dos años sin jugar y seguramente allí podré hacerlo mejor que aquí», argumentaba.
Tuni, que ya jugó en la categoría de plata durante la campaña 2003-04 enrolado en las filas del Salamanca, había vivido en la sombra los dos últimos ejercicios. Hace un año, interpretaba un papel importante sobre la pizarra de Gregorio Manzano y de hecho, fue titular durante las cuatro primeras jornadas. Sin embargo, se fue apartando progresivamente de las alineaciones y no reapareció hasta el final. En total, sólo ha participado en veintisiete partidos en las dos últimas temporadas.
«Me voy un año cedido y me quedan otros tres en el Mallorca», relataba ayer el propio futbolista. «No me desvinculo del club, pero salimos ganando todos. Es verdad que tengo experiencia en Segunda, pero cuando me fui a Salamanca lo hice con veinte años y me venía todo un poco grande. Ahora todo ha sido más meditado y espero que me vaya muy bien».
Tuni se empotrará ahora en el ambicioso proyecto alicantino con todas las ganas del mundo y el propósito de reivindicarse definitivamente sobre el campo de fútbol: «Para mí no es un paso atrás porque si no, no lo hubiera dado. Al contrario, es un paso adelante porque yo priorizo el hecho de tener minutos y aquí no podía tenerlos. Todo lo demás importa poco», comentó.
Por otra parte, Víctor Casadesús se mantienea la espera de definir su futuro en el club balear y además de tener la oferta sobre la mesa del Celta, también está interesado en él el conjunto del Betis, aunque el jugador y su agente no saben nada del interés del conjunto verdiblanco. De momento el de Algaida sigue en Kössen.