Ibagaza echa el cierre a su segunda etapa en el Real Mallorca, y lo hace sin lágrimas. «Se lo prometí a mi familia», aseguraba el escurridizo mediapunta argentino en la rueda de prensa de despedida que ofreció ayer en el ONO Estadi. Junto a él, Vicenç Grande no escondió que «se marcha uno de los cinco mejores jugadores de la historia del Mallorca». Además, el presidente de la SAD balear confesó que «no es un día agradable. Como aficionado, me enfadaría con el presidente por la marcha del 'Caño'. Ahora, sólo hay que pensar en lo que ha hecho por el Mallorca».
Ariel, visiblemente emocionado, dejó claro que «la decisión no estaba en mi cabeza, mi intención era retirarme aquí. La propuesta del Villarreal no la esperaba y era muy interesante. Tendré la oportunidad de jugar la Champions League y tenía que aprovechar la situación». Pese a todo, el 10 mallorquinista reiteró que «retirarse aquí (en el Mallorca) sería un sueño, pero espero que la gente lo entienda», explicó a la vez que hizo memoria al destacar que «el Mallorca apostó por mí cuando salí del Atlético de Madrid y me abrió las puertas de Europa. Es complicado, pero la oportunidad, deportivamente, era muy buena para mí».
Tras siete temporadas vistiendo la elástica rojilla, le quedan muchos buenos recuerdos antes de iniciar un apasionante periplo en el vigente subcampeón de Liga. «Cuando fiché, ganar la Supercopa, jugar la final de la Recopa, ganar la Copa del Rey, ser terceros en Liga y estar en Champions, el gol al Real Madrid... y la pasada temporada, en la que el ambiente del grupo fue excepcional», prosiguió Ibagaza.
Su retorno al ONO Estadi vistiendo la zamarra amarilla le preocupa, aunque le queda la experiencia de su paso con la rojiblanca del Atlético. «Unos aplaudieron y otros no tanto, pero me voy a entregar allí tanto como al Mallorca. El Villarreal es un club pequeño, que ha crecido y vuelve a la máxima competición europea. Es muy atractivo», reiteró el ya ex rojillo.