Gaspar Rosselló Después de diez jornadas sin conocer la victoria, el Andratx ganó cuando más lo necesitaba y rompió, al fin, con su racha de derrotas. La maldición fue rota ante una Peña Arrabal que fue de más a menos durante todo el encuentro.
La primera parte se la llevó el viento, y nunca mejor dicho. Se vieron dos conjuntos muy retrasados y con pocas oportunidades, lo que hizo que el juego fuera muy aburrido. Ya en el segundo tiempo, la Peña se vino abajo, cosa que aprovecharon los locales para adelantarse gracias a Cede, de remate en un tiro cruzado, y luego sentenciar por mediación de Toñito, a diez minutos del final, tras el rechaze de un jugador de la Penya Arrabal.