Fernando Fernández
Minutos antes de las ocho de la tarde, la Plaça Constitució de Sóller eran un hervidero. Centenares de sollerics se citaban para vivir la fiesta más esperada. Seis años después, Es Firó tiene en el Joventut Mariana a uno de sus animadores. El ascenso a Liga Femenina era el motivo de un encuentro al que no faltó nadie. El alcalde, Guillem Bernat, escoltado por su regidor d'Esports, Josep Lluís Colom; el delegado del Gobierno, Ramón Socías, y el anterior primer edil de la Vall, Carlos Simarro, formaban la comitiva de bienvenida a las jugadoras y técnicos, que espoleadas por su hinchada, enfilaron las escaleras hacia el salón de plenos. Los habituales discursos reconocieron el hito que Méndez y las suyas han firmado para Sóller y el Joventut Mariana. El recuerdo para todos los que han pasado por la entidad y no pudieron lograr esta meta siempre estuvo presente, igual que la obligada referencia a dos históricos como Joan Estades y Joan Estaràs. Bernat definió al presidente del Mariana, Joan Puigserver, como «el Capitán Angelats al frente de estas Valentes Dones (en referencia a las jugadoras)». El dirigente recordó en su alocución ante la hinchada que «si Mallorca quiere, tendrá un equipo en Liga Femenina, pero lo tiene que demostrar».
El técnico, Jorge Méndez, se mostró en un perfecto mallorquín, de sentirse solleric, mientras la capitana, María Moreno, ensalzó el carácter de la gente de la capital de la Vall y la fortaleza moral del club.
Tras el intercambio de obsequios y un brindis, llegó el momento de ver a las grandes protagonistas asomarse al balcón. Allí agradecieron el apoyo del pueblo de Sóller, felicitaron a Gabi Ocete por su vigésimo cumpleaños, bailaron el 'Chiki Chiki' e incluso algunas como Laura Villaescusa se soltaron con un contundente «sou collonuts».
La cuna del baloncesto vibró con las jugadoras que han insertado el nombre de Sóller entre la aristocracia del baloncesto femenino.