No lo parece, pero hoy se juega otro partido grande en Son Moix. Principalmente, porque todavía hay a la venta un par de billetes para viajar por Europa la próxima temporada. Muy caros, eso sí, aunque tampoco inaccesibles. La única condición para seguir optando a ellos es tumbar al Osasuna Después, habrá que esperar a ver qué ocurre en Santander entre el Racing y el Sevilla porque a partir de ahí, todo es posible. (ONO Estadi, PPV, 21:00 horas).
El encuentro tiene una carácter definitivo para el Mallorca y dramático para el conjunto navarro. Los baleares, con los deberes acabados desde hace tiempo, se han reenganchado a los grandes objetivos gracias a su estado de euforia y aunque también aspiran a otras metas inferiores (el Pichichi de Dani Güiza o el máximo histórico de goles), van a quemar toda su energía rebañando las opciones de UEFA que continúan sobre el plato. Cántabros (a seis puntos) e hispalenses (a cinco) marcan ahora mismo el acceso a las competiciones continentales, pero su cruce de esta noche garantiza un acercamiento. Los navarros, por su parte, se juegan la vida. El fango de la clasificación les llega hasta las rodillas y apenas tienen salidas. O ganan o dejarán medio cuerpo en Segunda. Y eso supone una responsabilidad añadida tan grande, que podría reventarle en las manos.
Sea como sea, el partido está diseñado para que el Mallorca siga disfrutando. Lleva tres jornadas consecutivas haciéndolo y, aparentemente, no existen motivos para que ahora apague la luz y dé por zanjada la fiesta. La misma actitud que le ha permitido llegar al campamento base podría catapultarle también a la cumbre.
Con eso bien anotado en la pizarra del vestuario, Manzano seguirá apostando por el bloque que ha cosechado los últimos nueve puntos que había en juego. Esta vez lo volverá a hacer sin Ariel Ibagaza, que aunque no jugó de inicio en San Mamés, le dio un empujón tremendo al equipo en el segundo tiempo. El Caño está recuperándose de una contusión en el gemelo interno de la pierna derecha que se produjo el domingo en Bilbao, un hecho que obligará a Borja Valero a perpetuarse en la plaza del mediapunta. Junto a él estarán los mismos de siempre, es decir, Basinas, Varela y Arango. Jonás sigue arrastrando los problemas de rodilla que le impidieron entrar en la convocatoria del pasado de fin de semana y seguirá el choque desde la burladero. Se queda también al margen de la cita Sergio Ballesteros, en este caso por decisión técnica. Su puesto entre los dieciocho convocados lo ocupa el canterano Alberto López, que hoy podría cumplir el sueño de debutar en el ONO Estadi. Más allá de eso, el único cambio que se intuye en el once es el de Héctor por Molinero.