EfeMONTECARLO
Las bolas con las que Rafael Nadal puede perder un día la final de Montecarlo aún no se han fabricado tras la exhibición realizada ayer por el mallorquín, que venció al suizo Roger Federer por 7-5 y 7-5 en una hora y 43 minutos, para coronarse campeón en el Principado y convertirse en el primer jugador que logra cuatro títulos seguidos desde que comenzó la Era Open. Además, Nadal se impuso junto a Tommy Robredo en la final de dobles al derrotar en la final al indio Mahesh Bhupathi y al bahameño Mark Knowles, la segunda pareja del circuito, por 6-3 y 6-3 en 64 minutos, y se convirtió así en el primer jugador desde el rumano Ilie Nastase en 1973 en triunfar en las dos pruebas del Principado
El número dos del mundo venció al mejor Federer sobre tierra batida y se apuntó su décimo título Masters Series, y el primero en su cuenta este año. Y lo hizo derrotando al número uno que mejor ha preparado este encuentro, vital para sus intereses de cara a Roland Garros.
Invicto
Federer llevaba hasta ayer invicto desde que perdió la final de París del año pasado sobre arcilla. Desde entonces había ganado en la final de Hamburgo, a Nadal, rompiendo su racha de 81 partidos seguidos en arcilla, y esta temporada había ganado el título en Estoril la semana pasada y sumado las cinco victorias hasta hoy.
Ante casi ocho mil espectadores, entre ellos el ex jugador del Barcelona y Real Madrid, y ahora en las filas del Inter de Milán, el portugués Luis Figo, que como había prometido a Federer en Estoril acudió a la pista central del Montecarlo Country Club, con su mujer Helen Suedin y sus dos hijas para verle ganar, el suizo defraudó como número uno al desaprovechar una ventaja de 4-0 en el segundo set que hubiera puesto el partido mucho más en vilo.
Nadal se mostró como acostumbra, incombustible. Su virtud en el primer set fue romper el servicio de Federer dos veces, después de haber cedido el suyo, y saber encontrar la medida al juego del suizo a quien ahora aventaja por 9-6 en sus enfrentamientos.
El problema de Federer es que a pesar de haber sumado un torneo a su calendario en Estoril continúa jugando contra Nadal como al balear más le gusta, atrás y sin presionar con su saque y volea. Sólo cuando el suizo se lanzó al ataque supo sacar partido al duelo. Pero casi siempre fue cuando se veía contra las cuerdas. Su saque, con el que una vez logró uno de sus cinco aces a 226 kilómetros por hora, no fue suficiente. Tampoco su revés liftado que ahora prodiga mucho más, siguiendo los consejos de su nuevo técnico, José Higueras. Nadal sigue mandando desde el fondo de la pista, y su físico, con 21 años, es superior al del suizo, que hoy cometió 44 errores no forzados, 22 más que el español.
Racha
Nadal, el auténtico rey de la tierra, ha ganado ya 97 de sus 98 partidos sobre arcilla desde que ganó su primer Montecarlo en abril del 2005. Ahora es el rey del Principado. Solamente el neozelandés Anthony Wilding, ganador en 1911-14, ha triunfado cuatro veces aquí. Ilie Nastase, que presenció en la grada el triunfo del de Manacor, era hasta ayer el único junto con Nadal que había ganado tres veces seguidas aquí. El propio Nastase también vio como la pareja formada por Rafael Nadal y Robredo ganaron ayer el título de dobles. El mallorquín se convirtió así en el primer jugador desde el rumano Ilie Nastase en 1973 en triunfar en las dos pruebas del Principado. La última pareja española que ganó en dobles en Montecarlo fue en 1988, con Emilio Sánchez y Sergio Casal, al vencer en la final al checo Ivan Lendl y al francés Henri Leconte por 6-2 y 6-2. Lendl. En su ánimo de preparar la prueba de dobles de los Juegos, Nadal y Robredo se hicieron con el segundo título juntos desde Chennai.