El Bàsquet Mallorca empieza a cobrar la forma definitiva que desde hace meses se le intenta dar. Bàsquet Inca y Muro hicieron saber al conseller y el director general d'Esports, Mateu Cañellas y Gabriel Gili, que aceptan la propuesta lanzada por el Govern y formarán un club único, con dos equipos en categoría nacional y sus escuadras de base radicadas en ambas poblaciones, y asumen las condiciones impuestas por la Conselleria. Cañellas y Gili recibieron a una embajada de ambas directivas encabezada por el presidente inquense, Joan Llompart, el director general de los de es Raiguer, Willy Villar, y Pedro Cantarellas, directivo del Muro. Gili recordó que el Govern mantendrá su línea de colaboración «asegurando por tres temporadas las ayudas conjuntas que les correspondan según los nuevos criterios que se fijen desde Illesport», y dejó ver que el plan «dará estabilidad al baloncesto profesional en Mallorca, pero debe trasplantarse a otras Islas y deportes o clubes».
Joan Llompart explicó que Inca y Muro seguirán jugando en sus respectivas localidades, aunque en la parcela deportiva, el cuadro murense podría alterar su status, y pasar de la LEB Plata a una categoría inferior (LEB Bronce o EBA) «en función de lo que sea más adecuado para la entidad». La directiva del nuevo Bàsquet Mallorca la formarán representantes de Inca y Muro. La posibilidad de que los gualdinegros pudieran perder deportivamente su plaza en LEB Oro está presente, aunque si eso aconteciera, Llompart confesó que «el proyecto seguiría adelante». Sobre el modelo de gestión, la opción de regirse por el de una fundación pierde peso para apostar por el de un club deportivo raso, con dos equipos, uno en Inca (teóricamente en LEB Oro) y otro en Muro (actualmente en LEB Plata, pero con la categoría todavía por definir). Así se abre la carrera por sentar las bases de un sólido proyecto.