La recuperación de Ariel Ibagaza es la principal incógnita que debe despejar Gregorio Manzano para afrontar el encuentro ante el Murcia en el que el Real Mallorca pretende amarrar la permanencia en un escenario en el que aún no ha ganado en Primera División.
El mediapunta argentino fue el único de los inquilinos de la enfermería mallorquinista que saltó ayer al césped de la Ciutat Esportiva Antonio Asensio, donde Iván Ramis como Lionel Scaloni se ejercitaron en el gimnasio. Ariel Ibagaza departió durante unos minutos con Gregorio Manzano para valorar su recuperación y entrenó al margen de sus compañeros para acelerar la recuperación de su lesión fibrilar de grado I en la unión miofascial del músculo soleo de su pierna izquierda.
Los planes de Manzano están todavía condicionados a la presencia de Ariel Miguel Ibagaza en la expedición rojilla a tierras murcianas, pero el técnico andaluz vuelve a tener a punto su particular plan B. La reciente experiencia de la pasada jornada frente al Sevilla y el rendimiento al alza de Borja Valero colocan al canterano del Real Madrid como el mejor colocado para repetir en las labores de enganche entre el centro del campo y la línea de vanguardia en una sala de máquinas en la que compartirá protagonismo con Angelos Basinas. Y es que el de Hortaleza y el griego son prácticamente los únicos centrocampistas naturales de los que dispondría Manzano para cubrir la zona ancha.
Una vez que el tren europeo pareció pasar de largo el pasado domingo por el ONO Estadi, el Real Mallorca se ha concienciado en lograr la salvación cuanto antes y afrontar el tramo final con el objetivo de conseguir el mayor botín de puntos posible. El primer paso para garantizar la permanencia matemática es lograr los tres puntos en Murcia, donde los rojillos todavía no han podido saborear un triunfo en Primera División. Y es que La Condomina completa junto al Reyno de Navarra y el recién estrenado estadio de los Juegos del Mediterráneo de Almería la terna de feudos de los que no ha conseguido salir airoso el conjunto mallorquinista en la máxima categoría.
La última visita mallorquinista al feudo del Murcia data del curso 2003-04 en la que los locales se impusieron 2-0 al equipo entonces entrenado por Luis Aragonés en una trigésima jornada a partir de la que los isleños reaccionaron y que coincidió con la confirmación del positivo por cocaína del 'Petete Correa' con la selección uruguaya. Sus visitas anteriores se saldaron con 0-0 en la campaña 1987-88, 2-0 en la 86-87 y 4-1 en la 83-84. Las únicas victorias isleñas en Murcia llegaron en Segunda y la última fue en la 93-94 (3-4).
El reto de acabar con una estadística negativa chocará con las intenciones del Real Murcia de apurar sus opciones de permanencia en Primera División. Precisamente los pimentoneros han tomado como ejemplo la trayectoria de los mallorquinistas en la temporada 2004-05 en la que el conjunto entonces dirigido por Héctor Cúper logró la salvación en detrimento del Levante cuando atravesaba una situación prácticamente idéntica a la que atraviesa el equipo que entrena Javier Clemente.