Juan Antonio Lladós|ESTORIL
Jorge Lorenzo va camino de convertirse en un hito en la historia del motociclismo español y mundial tras la exhibición realizada ayer en el circuito de Estoril, donde se adjudicó el triunfo en el Gran Premio de Portugal de MotoGP por delante de su rival y compatriota Daniel Pedrosa y del italiano Valentino Rossi asumiendo el control de la categoría con el liderato compartido con el piloto de Castellar del Vallés.
Lorenzo se ha convertido, por un solo día de diferencia, en el piloto más joven en lograr tres podios consecutivos en la categoría reina del motociclismo mundial y, además, lo ha hecho con una espectacular victoria fruto de un ritmo y una superioridad que en esta ocasión resultó incontestable para absolutamente todos sus rivales, entre los que había no pocos campeones del mundo, uno de los cuales fracasó de manera estrepitosa, el australiano Casey Stoner.
Con esta primera victoria en MotoGP, Jorge Lorenzo además logra acceder al primer puesto de la clasificación provisional del campeonato, empatado a puntos nada menos que con Daniel Pedrosa.
Autor del mejor tiempo de entrenamientos por tercera vez, de tres posibles, en lo que va de temporada, Jorge Lorenzo se vio sorprendido en la salida por su compañero de escudería y siete veces campeón mundial, el italiano Valentino Rossi y por Daniel Pedrosa, que fue el primer líder de la carrera, pero ese puesto le duró apenas un par de curvas.
Primero fue Jorge Lorenzo el que le superó y luego hizo lo propio Valentino Rossi, quien aguantó tras Lorenzo hasta el segundo giro, en el que con su primera vuelta rápida se colocó al frente de la carrera y comenzó a tirar para intentar escaparse.
Tres vueltas rápidas consecutivas no le sirvieron para nada pues tras su estela se pegaron tanto Jorge Lorenzo como Daniel Pedrosa y el italiano Andrea Dovizioso, que fue el primero en desaparecer de la lucha por la victoria al sufrir una caída en la decimosexta vuelta. Rossi aguantó al frente de la carrera hasta el duodécimo giro y tras él estuvo Daniel Pedrosa, que dio buena cuenta de Lorenzo en una apurada de frenada a final de recta verdaderamente espectacular, pero eso acabó siendo el detonante de la eclosión definitiva del piloto mallorquín, que en el siguiente giro adelantó a Pedrosa en el mismo sitio y en la entrada de la «chicane» se metió por dentro al siete veces campeón del mundo.
Ahí comenzó a gestarse la primera victoria de Jorge Lorenzo. Había realizado dos vueltas rápidas anteriormente y, después de colocarse al frente de la prueba, marcó cuatro vueltas rápidas casi consecutivas que le permitieron abrir un hueco frente a sus rivales que acabó siendo definitivo y que supo administrar a la perfección.
Poco a poco Lorenzo se hizo acreedor a la victoria, en tanto que Pedrosa se consolidó en la segunda plaza y el italiano Andrea Dovizioso fue la primera baja de consideración.
Desde una más que preocupante undécima plaza que llegó a ocupar, Casey Stoner sacó fuerzas de su físico frente a la debilidad de su mecánica y mantuvo un ritmo casi igual al de los hombres de cabeza para llegar hasta la sexta plaza final.
Toni Elías, con constantes problemas en el tren delantero de su Ducati Desmosedici , fue ascendiendo posiciones y peleando con otros rivales para ser duodécimo.
Estoril, donde nunca había ganado Lorenzo, sucedió a Le Mans como escenario de un doblete español en la categoría reina, ya que en 2004 Sete Gibernau y Carlos Checa fueron primero y segundo respectivamente en el trazado galo.