Juan Antonio Lladós|ESTORIL
Jorge Lorenzo consiguió su tercera 'pole position' de tres posibles a lo largo de la temporada al ser el más rápido en la tanda oficial de entrenamientos previa a la disputa del Gran Premio de Portugal de MotoGP, hoy en el circuito de Estoril. Así, logra el récord de MotoGP para un debutante (sólo Saarinen en 1973 lo consiguió) y firma el mejor inicio de todos los tiempos dentro de la cilindrada reina. Ademas, presume de tener 'poles' en todos los trazados, a excepción de Valencia, Indianápolis y Laguna Seca (en estos dos últimos no ha competido todavía).
Lorenzo volvió a demostrar que es un auténtico especialista en hacer vueltas rápidas y después de ser el dominador inicial de los entrenamientos, decidió dedicar parte de ellos a conseguir una moto que le permita mantener un buen ritmo de carrera, para volver en los quince minutos finales a calzar neumáticos de calificación y buscar la mejor posición de la formación de salida, a pesar de los intentos de sus rivales por desbancarle de la posición de privilegio de la parrilla.
Dani Pedrosa (Honda RC 212 V), que consiguió el segundo puesto final, se quedó a poco más de dos décimas de segundo y en algunos de los parciales consiguió rodar mejor que el balear, como le sucedió igualmente al italiano Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1), quien al final se tuvo que conformar con la tercera posición.
El piloto mallorquín de Yamaha protagonizó unos entrenamientos casi perfectos y, a pesar de no haber rodado nunca en el circuito de Estoril, se hizo rápidamente con la mejor trayectoria y rodó casi siempre entre los mejores, dejando para el final lo mejor, pues acabó rebajando el récord del circuito (1:35.715), que detentaba desde 2006 el italiano Valentino Rossi en casi medio segundo y eso que él mismo reconoció tras los entrenamientos que la Yamaha todavía no va, sobre todo en lo que a la electrónica se refiere, como a él bien le gustaría.
Como Lorenzo, Daniel Pedrosa también realizó un buen trabajo pero reconoció que todavía debía trabajar algo más sobre la moto para optimizar su rendimiento, si bien las diferencias entre los tres primeros clasificados, él, Lorenzo y Rossi, resultaron mínimas (1:35.948).
Valentino Rossi tuvo algunos pequeños problemas con la adherencia de su moto en algunos momentos, pero al menos consiguió su objetivo final, que era salir desde la primera línea de la formación de salida, pues en Estoril dijo que en las primeras vueltas resulta muy difícil adelantar.
Mucho más complicado lo va a tener el vigente campeón mundial, el australiano Casey Stoner (Ducati Desmosedici), cuya cara era un auténtico poema al final de los entrenamientos, en los que logró la novena posición, una tercera línea de salida que en el día de hoy le va a hacer sufrir mucho para sumar una cantidad importante de puntos que le permita mantenerse entre los mejores de la cilindrada en China, circuito que debería ser mucho más favorable a la Ducati Desmosedici si se solucionan todos sus problemas, que aunque negados desde el equipo, obviamente existen desde Qatar.