El Mallorca, todo un especialista a la hora de combinar luces y sombras, sigue moviéndose por impulsos y últimamente avanza a ritmo de récord. Los goles se han convertido ahora en su coartada más fiable y podría renovar pronto una nueva plusmarca siguiendo la brújula de Gregorio Manzano. Y es que el cuadro balear, que está inmerso en su vigésimo primera travesía por la Primera división española, nunca se había instalado en este punto del campeonato con unos números tan relucientes en ataque. A día de hoy, contabiliza 48 goles en treinta jornadas, su máximo histórico, que hasta ayer se incluía en la campaña 1962-63 (47 goles en 30 encuentros) Si mantiene el ritmo, podría superar a final de temporada las 61 dianas que recopiló en la 2000-01.
Descendiendo a las estadísticas personales, Dani Güiza monopoliza casi todos los elogios. El delantero jerezano mojó ayer por partida doble en Mestalla y en su tarjeta de presentación se agolpan diecisiete goles. Los guarismos, poco habituales entre los delanteros que viven incrustados en equipos de media tabla, siguen estando por las nubes y a medida que avanza el calendario se parecen más a los que cuajó en su día Enrique Magdaleno. El tronquito cerró el ejercicio 1986-87 con 19 tantos en sus alforjas y hasta ahora nadie ha podido mejorar esos datos. Sólo Tristán, durante su primera etapa en la Isla (18 en la temporada 1999-00), y Samuel Etoo (17 en la 2003-04) se acercaron a esas cantidades. Mucho tendrían que cambiar las cosas para que el arquero no las modernizara en los próximos meses.
Al margen de eso, Güiza sigue siendo el delantero nacional más efectivo y está por delante de jugadores tan cotizados como Diego Milito o el Kun Agüero. Pero hay más. En toda la Liga no hay nadie que haya rubricado más tantos a domicilio que el punta gaditano (12). Y lo mejor es que faltan todavía ocho jornadas...