Lorenzo quiere reventar el Mundial. O al menos, dar un golpe de Estado en una pista que sigue dándosele bien. No contento con pasar por encima de Valentino Rossi en la primera jornada de entrenamientos del Gran Premio de España, el mallorquín rubricó su 'pole' superándose de manera constante, siendo el más constante durante los sesenta minutos y demostrando que Michelín manda. Él y sus perseguidores.
Dani Pedrosa le escoltará en la primera línea, aunque seis décimas les separaron. Colin Edwards rubrica el gran papel de Yamaha, y ya en segunda fila, Hayden, un Rossi desconocido y castigado por los problemas mecánicos, y Randy de Puniet preceden al campeón. Stoner partirá con desventaja, sin encontrar el ritmo de carrera adecuado y sacudido por el huracán Lorenzo. Y es que el 48 ha revolucionado el Gran Premio de España con un dominio insultante. Partía con el crono de referencia (1:40.321) y tras una tanda de libres en la que Pedrosa salió crecido, aunque los favoritos siempre rodaron en el mismo segundo.
A las primeras de cambio, el piloto del Fiat Yamaha ofrecía un nuevo recital (1:40.543), para ya calientes las gomas, rebajar sus registros (1:40.296) y seguir creciendo. Todavía en el calentamiento. Tan sólo un inesperado Capirossi era capaz de soportar el frenético ritmo que a esas alturas ya imponía el mallorquín, instalado en 1:40 medios.