Europa Press|VALENCIA
Mestalla dictará sentencia y además de conocer si Valencia o Barcelona serán finalistas de la Copa, se sabrá si Koeman y su equipo recuperan crédito hasta final de temporada o el holandés dará sus últimos bandazos como entrenador blanquinegro.
El partido, a pesar de ser una semifinal que el Valencia encara con el 1-1 de la ida, tiene rango de final para los locales, sobre todo, para el técnico valencianista que se juega su futuro inmediato y más después de reconocer hace tres días su impotencia por revertir la situación.
El Valencia llega al partido en plena crisis de resultados y con indicios de divorcio entre el entrenador y los pesos pesados que todavía cuentan para él, como es el caso de David Villa, que en los días previos al partido se ha desmarcado del futuro del técnico.
El conjunto blanquinegro cuenta con pocas garantías para pensar en la final. La más importante es el resultado que cosechó en la ida, que de entrada no le obliga a tener que marcar y puede especular con el resultado y el cronómetro.
En la vertiente puramente deportiva, Koeman recupera a Banega para el centro del campo, lo que hará que el argentino desplace a Silva a la banda izquierda y Mata se quede en el banquillo. Mientras, Helguera será duda hasta última hora tras de sufrir un proceso vírico que lo ha tenido con fiebre en las últimas horas.
El técnico ha realizado cierta labor psicológica en las horas previas al choque con conversaciones con las «vacas sagradas» para pedirles que asuman sus responsabilidades. Joaquín volverá a ser titular después de que el holandés le haya levantado el castigo por llegar tarde a una charla.
El Barça, por su parte, acude al encuentro también necesitado, ya que apura sus bazas de éxito esta temporada, después de haberse vuelto a descolgar en la Liga, en la que acumula tres jornadas sin ganar y se ha alejado del Madrid, aunque todavía con la esperanza de la Liga de Campeones.
El equipo de Rijkaard y el propio técnico barcelonista también se juegan buena parte de su crédito en este partido, al que llega con la obligación de marcar al menos un gol para poder alcanzar la final de la Copa y sin unas cuantas de sus figuras, como Ronaldinho, Deco, Messi y Márquez.
Rijkaard descartó al brasileño, pese a que éste había manifestado que quería jugar y que se reincorporó a los entrenamientos con el grupo en vísperas del encuentro, tras superar las molestias musculares que motivaron su ausencia en el partido de la pasada jornada de Liga en Almería (2-2).
Sin el diez, todo apunta que el Barça formará en ataque con Bojan, Etoo y Henry, cuya vuelta a la titularidad sería una de las novedades del once y que quiere volver a ser decisivo en la Copa, después de que marcase los goles que le dieron la clasificación al Barça en las anteriores rondas ante el Villarreal y el Sevilla.
En el centro del campo, Rijkaard recupera a Touré y estaría acompañado en la media por Xavi e Iniesta. Otra novedad en la convocatoria del Barcelona es la vuelta de Zambrotta. De esta manera, Carles Puyol y Gabi Milito volverían el eje de una defensa muy cuestionada en los últimos tiempos tras caer ante el Almería.