Jonás Gutiérrez vive una situación anormal esta temporada. De ser un fijo en el once titular, lleva tres semanas siendo un fijo en el banquillo y esto no es fácil de asumir por ningún futbolista, pero menos por uno que ha aglutinado continuos halagos en torno a su figura.
El argentino intenta convivir con esta nueva situación, pero ayer reconoció que es difícil. «Estoy trabajando para cuando vuelva a tener oportunidad, estar en mi mejor nivel. Lo demás no me preocupa, aunque para volver a ser el de antes tengo que jugar, ya que saliendo desde el banquillo es difícil», dijo el centrocampista. Ayer Jonás quiso hablar más de lo que realmente habló, midió sus palabras, pero no pudo esconder su descontento con la situación que vive. «No me gusta estar en el banquillo, son decisiones del entrenador, aunque yo no las comparto, pero tengo que aceptarlas», comentó. El futbolista dijo también que «quiero pensar que no juego por decisión técnica, de lo contrario todo sería mucho más complicado», reconoció.
Jonás fue el elegido ayer para salir ante los medios informativos y, pese a la importancia del partido de esta tarde ante el Espanyol, su futuro volvió a ser foco de debate. «Estoy preocupado por mi futuro ya que se hace difícil no saber qué pasará. Trato de no pensar y estar al margen, pero se acerca la fecha y el no saber dónde estaré el año que viene se hace difícil para mí», comentó.
Lo que tiene claro Jonás es que no volverá a Vélez. «No pienso en regresar a Argentina, esto lo tengo claro y quiero seguir en Europa, pero repito que no saber dónde estaré me hace sentir intranquilo», dijo Jonás. El medio insistió en que no puede arrepentirse de irse a la Premier ya que, según él, «no fue una decisión mía ya que me lo comunicaron sin tiempo. El Mallorca sabrá por qué lo hizo», dijo.