Francisco Avila|BARCELONA
El Barcelona empezó ayer a despedirse de la Liga y está a ocho puntos del Real Madrid tras perder ante un buen Villarreal (1-2), en un partido en el que la tripleta Ronaldinho-Eto'o-Henry fracasó con el estrépito y sólo pudo soñar con la remontada en los minutos en los que Andrés Iniesta y Xavi Hernández, autor del gol, se echaron el equipo a sus espaldas.
El Villarreal, tercero en la tabla, además, se acerca a los azulgrana en la tabla, que en dos jornadas han tirado por la borda sus opciones ligueras tras perder consecutivamente en el Calderón y ayer frente a los castellonenses en casa.
Rijkaard puso a Ronaldinho de media punta, por detrás de Samuel Eto'o, mientras que Henry jugó por la izquierda. El desequilibrio era evidente por la derecha, pero los azulgrana tenían una buena circulación de balón.
En el calentamiento se produjo el primer contratiempo para el Barça. Deco se quejó de un pinchazo en el gemelo cuando estaba incluido en el once titular, Xavi lo sustituyó.
A pesar de la fluidez del juego local y de que en el minuto 2 Eto'o ya había tenido un claro uno contra uno que salvó Diego López, el Barca no acababa de llegar con claridad. El Villarreal pobló el medio campo, pero no dio apenas sensación de peligro.
Un remate de Matías Fernández fue lo único ofrecido por los de Pellegrini en la primera media hora. El Barca tenía el control, pero se enredaba; los castellonenses lo confiaban todo a alguna genialidad de 'Matigol' o alguna jugada de genio del luchador Guille Franco.
Franco fue el factor desequilibrante en el primer tiempo. En el minuto 31 sacó provecho de las dudas de Milito y Thuram, se plantó ante Valdés, a quien no le quedó más remedio que derribarle. El penalti lo transformó Senna, el 0-1 no supuso la reacción inmediata de los locales.
El ataque del Barca era inexistente. La tripleta Henry-Eto'o-Ronaldinho fracasó y sólo la clarividencia de Xavi e Iniesta ofrecía alguna solución al preocupante juego azulgrana.
A pesar de ello, el Villarreal siguió a lo suyo. Consiguieron los amarillos contener al Barca y no sufrieron en defensa, simplemente porque los catalanes no llegaron ni a inquietar a Diego López, a pesar de que hoy podían empezar a despedirse de la Liga.
En una acción combinada con Ronaldinho, Iniesta progresó hasta la línea de fondo y firmó el pase de la muerte, Xavi, como ha ocurrido en los últimos partidos, apareció para empatar el partido en el minuto 67, es su sexto gol en los últimos nueve partidos.
El 1-1, en el primer remate a puerta de los locales, supuso que el Barca se apuntara a la heroica, pero fue todo fue un fuego de artificios. En una jugada por la izquierda, a nueve minutos para el final, Cazorla puso en juego a Capdevila y el lateral zurdo regaló el gol a Tomasson. El 1-2 dejó helados a los barcelonistas que entendieron que esta derrota era el principio del fin de las aspiraciones ligueras de su equipo.
A ocho puntos del Real Madrid, el Barca ya puede pensar en la 'Champions' y la Copa, la liga cada vez parece más lejos y eso que hace dos semanas, parecía que los azulgrana tenían sus opciones.