José Antonio Lladós|QATAR
El español Jorge Lorenzo (Yamaha YZR M 1) encabezó la primera rebelión de los novatos de MotoGP y se convirtió en el autor de la primera «pole position» nocturna de la temporada y de la historia al pulverizar el récord de la pista, por delante del británico James Toseland (Yamaha YZR M 1) y del estadounidense Colin Edwards (Yamaha YZR M 1).
La primera batalla de neumáticos y marcas se ha decantado claramente del lado de los representantes de la francesa Michelin y del fabricante Yamaha, que ha hecho el triplete en Losail.
El actual campeón del mundo, el australiano Casey Stoner (Ducati Desmosedici GP8), se tuvo que conformar con la cuarta plaza a más de ocho décimas de segundo, mientras otros de los protagonistas de la categoría, el italiano Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1) y el español Daniel Pedrosa (Honda RC 212 V) acabaron en séptima y octava posición, respectivamente.
La única tanda de entrenamientos oficiales de MotoGP estuvo casi en todo momento dominada por el británico James Toseland, campeón del mundo de Superbikes en 2007 y que marcó la mejor vuelta en su séptimo giro, y aunque Casey Stoner se colocó cerca de él en ese mismo giro, no pudo superarle en ningún momento, si bien es cierto que hasta ese momento casi todos los pilotos había esperado a tener la certeza de que la moto se encontraba en las condiciones más óptimas para luchar por una buena clasificación.
Cuando esa situación se dio, el panorama no cambió demasiado, ya que Toseland seguía siendo el más rápido, Stoner le seguía muy de cerca y desde atrás comenzaba a aproximarse Lorenzo, mientras que Rossi y Pedrosa no daban muestras de poder avanzar mucho más.
Inicialmente todo apuntaba a que Stoner volvería ser quien marcase la pauta al final de los entrenamientos, como fórmula lógica tras haber dominado las tandas libres, pero en esta ocasión no fue así y quien verdaderamente sorprendió a todos fue el «rookie» Jorge Lorenzo, que como ayer con una serie de seis vuelta muy rápidas dejó claro a todos sus rivales que tenía ritmo, hoy decidió dejar igualmente claro que con neumáticos de calificación sería capaz de estar arriba, muy arriba.
Lorenzo literalmente pulverizó el anterior récord de vuelta más rápida, que tenia desde el pasado año Valentino Rossi con 1:55.002 para dejarlo en un espectacular 1:53.927, más de un segundo de diferencia respecto al pasado año y de noche, que con la iluminación no es demasiado relevante, pero sí por la temperatura del asfalto, mucho más baja que en las condiciones óptimas de trabajo para los neumáticos, salvo en el caso de Michelin.
Ha quedado claro que los Michelin trabajan muy bien con bajas temperaturas, pues los tres primeros pilotos de la clasificación eran de este fabricante francés, pero también de Yamaha, lo que deja entrever que el trabajo realizado por los japoneses de la fábrica de Iwata durante este invierno ha sido muy bueno.
Lorenzo fue, además, el único piloto que logró romper la barreras del minuto y cincuenta y cuatro segundos, dejando a James Toseland a dos décimas y media y a Colin Edwards a más de medio segundo, mientras que el campeón mundial estaba a más de ocho décimas de segundo y Rossi y Pedrosa sobrepasaban en un segundo la desventaja frente al joven doble campeón mundial.
Pedrosa no ha conseguido solventar hasta último momento la moto que utilizará, que con toda probabilidad será la de 2008, pero ni por esas se ha podido acercar a los hombres de cabeza y eso, en su caso, seguro que le ha ocasionado más de un quebradero de molestias, al margen de los dolores que todavía le produce su lesión en la mano derecha, agravada ayer en cierta medida por la caída que sufrió al estrellarse por detrás contra la moto de Rossi.
Aunque mejoró bastante con respecto a los primeros días, a Toni Elías todavía le cuesta acostumbrarse a su nueva Ducati Desmosedici y después de mucho trabajo acabó clasificándose en decimocuarto lugar pero a más de dos segundos de Lorenzo, todo un mundo.