El Bàsquet Inca sumó ayer una victoria agónica a costa del Melilla tras una prórroga que decidió una antideportiva de Gloger a Blanch a falta de once segundos.
Tras un primer cuarto marcado por la igualdad y la cantidad de faltas que acumuló el Melilla, los locales iniciaron el segundo acto con tres triples consecutivos que habilitaron una renta de 12 puntos que permitió a los inquers administrar su renta hasta el descanso. La arenga de Olmos tuvo un efecto inmediato y los melillenses reaccionaron hasta colocarse a cuatro puntos (52-48) con los que encararon unos últimos diez minutos muy trabados que acabaron en la prórroga (69-69). En el tiempo suplementario la antideportiva de Gloger propició el triunfo final de los isleños.