Juan Antonio Lladós |LOSAIL
El mallorquín Jorge Lorenzo (Yamaha YZR M 1) se lo puso difícil, muy difícil al vigente campeón del mundo, el australiano Casey Stoner (Ducati Desmosedici), en la primera jornada de entrenamientos del Gran Premio de Qatar, en el que tanto el italiano Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1) como el español Daniel Pedrosa (Honda RC 212 V) sucumbieron por distintos motivos a la presión de sus rivales.
A pesar de la baja temperatura del asfalto los principales pilotos de MotoGP se quedaron muy cerca del récord del circuito qatarí de Losail, en el que el auténtico protagonista fue el balear Lorenzo, quien en su primera actuación oficial en MotoGP mantuvo en vilo al campeón mundial hasta el último segundo y por apenas once milésimas de segundo no pudo ser el más rápido de la jornada. Pero lo más importante no fue ese dato, sino el cómo lo consiguió, ya que el piloto mallorquín logró dar hasta seis vueltas a un ritmo de carrera verdaderamente espectacular y que sólo pudo igualar el campeón mundial, mientras Daniel Pedrosa ni se encontraba en pista y Valentino Rossi, que sí se esforzaba por mejorar con sus nuevos neumáticos Bridgestone, no podía pasar de un más que discreto noveno lugar.
Mientras Jorge Lorenzo -que estrenó un nuevo casco con una leyenda en la parte posterior cuando menos desconcertante: «El piloto con alma espartana»- protagonizaba una primera jornada de entrenamientos que no pasaron desapercibidos para nadie, Daniel Pedrosa se colocó en el polo opuesto, al embestir por detrás a Valentino Rossi y acabar en el suelo, desde donde gesticuló con los brazos en alto por la acción de su rival.
En esos instantes Rossi ocupaba el centro de la pista y decidió cortar, momento en el que Pedrosa no supo o no pudo reaccionar y acabó dándose un buen revolcón que le dejó en boxes el resto de los entrenamientos con casi veinte minutos de tiempo efectivo para finalizar los mismos.