Noventa y nueve días y medio y 25.000 millas náuticas después Javier «Bubi» Sansó y Pachi Rivero regresaron a la Ciudad Condal. El «Mutua Madrileña» se convertía en la medianoche de ayer en el cuarto clasificado de la Barcelona World Race tras superar las encalmadas del Mediterráneo y el regatista mallorquín marcaba un nuevo hito en la historia de la vela balear. Con menos kilos, más pelo y una sonrisa de oreja a oreja los dos tripulantes volvieron a tocar tierra tras haber superado uno de las pruebas náuticas más exigentes del planeta.
Hace una semana que la cita coronó al «Paprec Virbac 2» como ganador, cinco días que llegó el «Hugo Boss» y hace apenas unas horas que el «Temenos II» ocupaba la tercera posición de la clasificación final e inscribía su nombre en la historia de la prueba al ser la primera tripulación mixta en finalizar el recorrido. Precisamente esta última embarcación ha conseguido defenderse de los ataques de un «Mutua Madrileña» que no renunció a colarse en el podio de la regata. Sansó y Rivero le exigieron el máximo a su Imoca Open 60 para dar caza al «Temenos II», pero la suerte les fue esquiva en un tramo final en el que también han procurado que ningún contratiempo pudiera apartarles de dar una vuelta al mundo a dos que se ha cobrado hasta cuatro 'víctimas'. Y es que un total de cuatro embarcaciones participantes abandonaron la flota del evento por problemas técnicos que les sobrevinieron por las extremas condiciones de una regata que no perdona.