El Ajuntament de Palma está dispuesto a intervenir en el conflicto del Lluís Sitjar siempre que se den dos situaciones. La primera es negociar el futuro de la instalación con la Asociación de Copropietarios y el Real Mallorca SAD si ambas partes acuden a Cort con un proyecto único y consensuado para empezar a trabajar. La segunda, mediar en la crisis si los vecinos denuncian situaciones de riesgo por el estado de abandono que sufre el que fue durante casi sesenta años el campo del primer equipo bermellón. Sólo en estos dos escenarios el Ajuntament tiene previsto inmiscuirse en un conflicto que está desencadenando cierta alarma social debido a que el viejo Es Fortí es un núcleo de suciedad y empieza a estar habitado por 'okupas'.
Cort pide un único interlocutor y una única propuesta y el actual equipo de gobierno dirigido por Aina Calvo no ejercerá de «mediador» entre las dos partes en conflicto, los Copropietarios y el club. De momento el Ajuntament espera que al despacho de la alcaldesa llegue un proyecto consensuado para tomar cartas en el asunto porque de lo contrario, no se negociará paralelamente con unos y otros. Hoy por hoy llegar a una idea común y trasladarla a la oficina de Urbanisme no parece sencillo ya que el distanciamiento entre Copropietarios y club es absoluto. Además, en caso de que se pudiera llegar a presentar un proyecto de común acuerdo, la condición que impondrá el consistorio palmesano será el trabajar sobre un proyecto que esté en consonancia con la 'falca verda'. Aina Calvo y Vicenç Grande mantuvieron un encuentro meses atrás, aunque no se ha confirmado si el conflicto del Sitjar fue uno de los asuntos que se trató en esta reunión calificada de «informal», sin que nadie haya precisado qué puntos se tocaron y con qué consecuencias de cara al futuro.
Mientras este consenso no llegue el Ajuntament no entrará de lleno en le tema, aunque si la situación de degradación aumenta y se producen denuncias por parte de los vecinos, fuentes del equipo de gobierno consultadas por esta redacción aseguraron que Cort «intervendrá si se producen estas denuncias y se comprueba que hay un peligro inminente de riesgo para la población». Las mismas fuentes declararon también que, además de aplicar medidas de protección, «se trasladarán los gastos de las intervenciones que puedan realizarse a la propiedad».
El Ajuntament está en estos momentos «abierto a cualquier propuesta que sea compatible con lo que debe ser una zona de espacio público». En este sentido el abanico que se abre es amplio y pasa por ceder parte de los 25.000 metros cuadrados a Cort a cambio de una compensación. Esta es una, pero existen otras que pueden plantearse, aunque deben hacerlo en conjunto club y Copropietarios.
Por su parte desde la oposición en el Ajuntament de Palma se espera una intervención inmediata por parte del equipo de gobierno. En este sentido el portavoz del Partido Popular (PP), Rafael Durán, manifestó que «el Ajuntament no tiene que ser espectador de la degradación del Lluís Sitjar. Tiene que hacer algo con un espacio emblemático de Ciutat y si no hay acuerdo entre las partes implicadas en el conflicto tiene que mediar y no quedarse indiferente», comentó Durán. En su opinión «en nuestra anterior etapa resolvimos un conflicto también importante como el que se creó con el Estadio Balear. No es el mismo caso, pero ahora este campo vuelve a tener vida y se utiliza. Ahora hay más fórmulas que van más allá del dinero y de las recalificaciones para evitar que el Lluís Sitjar sufra la degradación que está sufriendo en estos momentos», comentó.