A falta de cerrar el período de clasificación olímpica, que concluye con la finalización del Mundial de ciclismo en pista de Manchester (26 a 30 de marzo), Balears tiene ante sí una oportunidad histórica. El deporte del pedal vive el relevo de una generación que ha brindado momentos irrepetibles y abre la puerta a una nueva que destila ambición y opta a entrar en los anales por la vía rápida. Los Juegos de Pekín van a suponer la despedida de Joan Llaneras, el más prolífico pistard que jamás recuerda esta tierra. Pero también puede ser una de las últimas grandes citas de un Toni Tauler cuyas opciones han vuelto a ponerse sobre la mesa, y supondrán la reivindicación de una Marga Fullana que puede presumir de una presea olímpica (bronce, mountain bike, Sydney 2000). Además, David Muntaner puede tener la posibilidad de estrenarse en un evento de este calibre, tras asentarse como fijo en el cuarteto de persecución que, salvo sobresaltos y a expensas de cerrar los ránkings, sellará su presencia en Pekín el próximo mes de agosto.
Cuatro corredores para cinco pruebas y dos especialidades (pista y mountain bike) en las que Balears ha marcado una época en los tiempos más recientes dentro del panorama olímpico. Las dos medallas de Llaneras en puntuación (oro en Sydney y plata en Atenas) y sus diplomas (Atlanta y Atenas, este último en Madison junto a Miquel Alzamora), además de los siete títulos mundiales que adornan su palmarés convierten al de Porreres en toda uan garantía.
La única que tiene al cien por cien sellado su tercer pasaporte olímpico es Marga Fullana. La tetracampeona mundial y mejor nacional en el ránking UCI ha vuelto a ser la corredora mordaz y ganadora de finales de los noventa. La de Sant Llorenç, enrolada en el equipo Massi-Illes Balears, con el que debutó este fin de semana en la Copa Catalana, no tuvo fortuna, al romper el cambio. Pero las metas de Fullana pasan por el Europeo, la Copa del Mundo, el Mundial y, por encima de todo, Pekín. Cristóbal Sánchez no dudó un instante en asignar a la mallorquina la única plaza asignada a España para la prueba de cross country femenino, y sus posibilidades de subir al podio son elevadas, más teniendo en cuenta su progresión a lo largo de los dos últimos años.
Joan Llaneras también lo tiene claro. Por ello, ni tan solo viajó a la última manga de la Copa del Mundo de pista (Ballerup). La lesión de su pareja de americana, Carles Torrent, ha trastocado sus planes, pero el oro cosechado en Pekín y el liderato provisional de la Copa del Mundo permitieron a España escalar al cuarto puesto de un ránking que, salvo cataclismo en Manchester, acabará con la clasificación para la Madison. Ese caso otroga una plaza a España para la puntuación, en la que Llaneras ha sido séptimo, con lo que se encomienda a la americana. Siempre con la opción de lograr el título de campeón del mundo en alguna de las dos especialidades, otra de las vías (el ganador de la Copa del Mundo, el campeón mundial y los mejores del ránking logran el billete olímpico) que da acceso a Pekín.
Más complejos son los casos de David Muntaner y Toni Tauler. Sin quererlo, el veterano corredor de Santa Margalida depende del de Establiments. En su segunda juventud, Tauler es uno de los mejores especialistas de la persecución individual (fue cuarto en el Mundial de Palma). El oro en Ballerup, y el acceso a la segunda plaza del ránking UCI de Sergi Escobar, meten virtualmente al de Lleida, pero a la vez avivan el sueño de un doblete nacional.
Para ello, el equipo de persecución, en el que Muntaner es un fijo, estaba obligado a clasificarse. En ese supuesto, e igualmente que en el caso de la Madison y la puntuación, si el cuarteto mantiene su actual status (sextos en el ránking) tras Manchester, algo que se antoja cómodo merced al sexto lugar de la última manga, David tendrá la ocasión de debutar en unos Juegos, una opción ya real a falta del cierre de las clasificaciones finales y que ya quedó sentenciada en Los Angeles, y a la vez, podrá otorgar una plaza añadida en persecución individual a Toni Tauler, como recompensa del criterio clasificatorio al incluir entre los ocho mejores del ránking al cuarteto de persecucionistas.
Así, se repetiría el logro de Sydney. Repetirían Llaneras, Fullana y Tauler, y Muntaner ocuparía el lugar de Miquel Alzamora.