Jordi Ferrer Gisbert |VALENCIA
El Levante dio una lección de pundonor y coraje en una vibrante segunda mitad en la que remontó el gol logrado por Osasuna en el primer tiempo y consiguió el ansiado reencuentro con la victoria y con su afición.
Como cabía esperar por lo visto hasta ese momento, el gol llegó en una acción a balón parado. Fue el lateral Monreal el encargado de transformarlo con un gran zurdazo ajustado al palo derecho de Kujovic.
Tras el paso por los vestuarios, el Levante adelantó sus posiciones y se lanzó con todo al ataque consciente de que ya sólo le vale ganar. Había que matar o morir. Los locales remontaron el partido con dos contraataques conducidos por Juanma. En el primero de ellos puso un gran centro en el segundo palo para Àlvaro y tres minutos después, en el 59, encontró a Geijo desmarcado y éste anotó su segundo tanto en Primera División.