Regresa la ACB. Tras el obligado paréntesis con motivo de la disputa de la Copa, se reanuda la liga, cuya recta final en su fase regular augura nuevas emociones. Ya no hay vuelta atrás. A partir de ya, todos los equipos inmersos en la vorágine competitiva pelearán por concretar sus diferentes objetivos. Tampoco el ViveMenorca es ajeno a la realidad del torneo, y consciente de la importancia del choque de hoy frente al Ricoh Manresa, el grupo de Ricard Casas ha planificado, durante la semana, con esmero y dedicación un partido con auténticos visos de final anticipada, y repleto, por si fuera poco, de múltiples alicientes y alguna que otra cuenta pendiente.
Abstrayéndose de cualquier comentario ajeno al compromiso de hoy "como el fichaje de Vrbica Stefanov, que se anunciará oficialmente en las próximas horas, tal y como adelantó Ultima Hora", el Menorca cuenta las horas que restan para medirse a un peligroso Manresa, que aterrizó ayer en la isla, ubicado en la decimotercera posición de la tabla, con un balance de 8/12 y que cayó en sus dos choques previos al parón copero. Sin olvidar que Matt Walsh, su hasta hace poco incisivo anotador, ya no está en las filas manresanas. Toby Bailey, experimentado alero, con pasado NBA y procedente del Colonia 99ers, ocupará su puesto.
Un rival, cuyo espectacular inicio de curso antagonizó con su posterior racha acumulada, negativa dónde las haya, a medida que avanzaban las jornadas. No obstante, el triunfo ante el Tau hace escasamente un mes, augura un Manresa duro y competidor, y que confía en emerger de nuevo, a costa de un Menorca que pretende celebrar su séptimo triunfo como local. Unos y otros han señalado el envite de hoy como ese tipo de partidos que no pueden escaparse bajo ningún concepto. Lógicamente, a alguno de los contendientes no le saldrán las cuentas finalizado el mismo.
En el recuerdo, y aún muy vivo para determinados sectores de ambas entidades, aquel fatídico domingo de mayo de 2006, en que el Pavelló Menorca dictó la sentencia manresana dentro de la ACB, a la vez que rubricó la histórica permanencia isleña por vez primera en su historia.
Un más sencillo ejercicio de memoria resulta evocar la jornada inaugural del actual ejercicio, en el que el Ricoh se tomó cumplida revancha al superar a los de Casas por 87-79. De hecho, el mencionado resultado es otro de los aspectos que pueden marcar el desarrollo del partido, pues la importancia que adquiere el basketaverage es considerable a medida que las posiciones en la clasificación se estrechan.
Pese a la importancia de esta circunstancia, Ricard Casas aboga por pensar «en ganar primero, luego ya se verá». El técnico manresano del Menorca asegura que el vestuario «está preparado, y tenemos muy clara la importancia del partido».