Las carreteras mallorquinas regresan a la rutina, sus cunetas se vacían de aficionados y curiosos y la sobremesa ha perdido las reminiscencias de las tardes de verano ante el televisor. La Challenge Illes Balears-Volta a Mallorca ha bajado el telón de su decimoséptima edición y disfruta de su mejor resaca tras haber disfrutado de una gran repercusión.
El regreso de la televisión en directo y en especial el veto del Tour de Francia al Astana de Alberto Contador han disparado el seguimiento de una carrera que sigue disfrutando de una participación de lujo gracias a un formato de competición y un recorrido que colman las expectativas de todas las partes implicadas. La presencia de nueve equipos de categoría UCI ProTour, la participación de los dos últimos ganadores de la grand bouclé y el comienzo de la temporada en el viejo continente con multitud de figuras en el pelotón son un ejemplo de los principales alicientes de una carrera que mantiene una progresión al alza.
La cita abrió todos los informativos y periódicos nacionales situando Mallorca en primera línea del panorama internacional al confirmarse la negativa del Tour a dejar competir a Alberto Contador por la herencia de Alexander Vinokourov. La vertiente turística de la carrera ha visto superadas todas las previsiones gracias a una noticia desgraciada pero que ha contribuido a dejar constancia de las excelentes condiciones climatológicas de Balears.
Pereiro, Contador, Valverde, Karpets o Menchov, entre otros, son algunos de los nombres ilustres que han desfilado en la serpiente multicolor de la cita mallorquina, que ha coronado al belga del equipo de Française de Jeux, Philippe Gilbert, y que ha contado con la presencia de un nutrido grupo de profesionales autóctonos como Alzamora, Tauler, Llaneras, Muntaner, Horrach y Toni Colom, que con su sexto puesto y combatividad ha sido junto a José Joaquín Rojas uno de los encargados de paliar el discreto papel de un pelotón nacional que acostumbraba a dar el do de pecho en la ronda isleña.
Por otra parte, Alberto Contador aseguró ayer que no se plantea dejar el Astana, pese a que los organizadores del Tour decidieron no invitar al equipo. El corredor de Pinto indicó que tenía en mente «muchas soluciones», pero que de momento no pensaba acudir con otra formación. «No quiero correr en un equipo que no me arrope», señaló.
«No me planteo dejar el equipo», insistió Contador, que aunque no pierde la esperanza de estar en la carrera gala, sabe que no es «fácil». Además, cree que, tal y como está el ciclismo de «loco», hay que dar un «voto de confianza» al patrocinador del equipo.
El ciclista reconoció que era «optimista» sobre su presencia en el Tour. «El equipo es completamente diferente y cuando estuvimos con los organizadores nos dijeron que no había problemas», afirmó Contador. El madrileño se temía «lo peor» con el paso de los días y lamenta su ausencia porque lo tenían todo «planeado», aunque ahora no prevé variar su agenda.