Sergi Enrich, delantero del Mallorca juvenil que milita en División de Honor, puede presumir de tener un gran aliado a lo largo de las diferentes categorías por las que ha pasado: el gol. Esta temporada no es una excepción y ya lleva marcados dieciocho goles en veintiún partidos, lo que le convierte con diferencia en el máximo goleador de la categoría y en una amenaza constante para las defensas deben 'sufrirlo' cada jornada.
Sergi, que esta temporada cumple su segundo año de juvenil, llegó a la entidad bermellona hace cuatro temporadas procedente del Peña Orient de Menorca, conjunto en el que ya destacaba por su facilidad anotadora. Un torneo en Villacarlos de categoría infantil, en el que participaron el Mallorca, el Barcelona, el Real Madrid y una selección menorquina, en la estaba Sergi, fue su gran escaparate para convencer a los técnicos mallorquinistas, que lo incorporaron al equipo cadete. «El Mallorca se interesó por mí, me lo preguntaron y dije que sí enseguida», recuerda el ciudadelano.
El menorquín, que en su club de procedencia jugaba en el centro del campo, reconoce que fue en el Mallorca cuando adelantó su posición y empezó a jugar arriba: «Antes jugaba en el centro del campo y aquí me pusieron más arriba, de delantero, pero cuando jugaba más retrasado también marcaba bastantes goles».
Sobre lo que supuso para él dejar la familia, llegar a una ciudad nueva y cambiar de compañeros, Enrich señala que «me adapte bastante bien, tenía muchas ganas de venir, de jugar y de aprender mucho».
Después de terminar su etapa cadete, la temporada pasada dio el salto a juvenil y aunque empezó en el equipo 'B', con el que marcó siete goles en seis partidos, acabó jugando con el equipo de División de Honor, con el que consiguió anotar trece tantos. Esta temporada, hasta la fecha ha anotado dieciocho goles en veintiún partidos, lo que le convierte en el máximo realizador de la categoría, por delante de los treces goles que suma su inmediato perseguidor. Sergi reconoce que no se obsesiona con el gol y se define como «un delantero que va bien de cabeza, que siempre busca el remate y que juega de cara. La velocidad no es mi fuerte sino aguantar el balón, jugar de cara y el remate». Los jugadores en los que le gusta fijarse y de los que intenta aprender son Ruud Van Nistelrooy, Fernando Morientes o Joseba Llorente.
Por otra parte, su equipo, marcha tercero en el Grupo III por detrás del Espanyol y del Zaragoza. «El objetivo del equipo es sumar de tres en tres y llegar a la Copa del Rey como sea. Aunque estamos lejos de los primeros no tiramos la toalla, es difícil pero no hay nada imposible», afirma Enrich.
A parte de triunfar en el Mallorca, a Sergi también le gustaría que su anterior equipo, el Peña Ciutadella, que en estos momentos ocupa posición de ascenso en la Liga Nacional juvenil, logre el objetivo a final de temporada y el próximo año pueda enfrentarse a sus amigos y ex compañeros y regresar con el Mallorca al campo que le vió nacer como futbolista.
Su entrenador, Manolo Molina, opina que Sergi «es un chico en formación con las cosas buenas y malas que tienen los futbolistas que no son de último año, al que intentamos corregir aquello que aún le falta y potenciar aquello en lo que destaca».
Sobre su capacidad para ver puerta, Molina apunta que «es un futbolista que siempre en todas las categorías ha visto el gol con facilidad pero tiene que seguir mejorando»
Respecto a sus características, el técnico lo ve como «un delantero con muy buena llegada desde atrás, que maneja muy bien el juego aéreo y el contacto aunque estamos intentando que mejore en otros aspectos».
En la jornada de ayer se quedó sin marcar por lo que en la próxima jornada a buen seguro que volverá a su cita semanal con el gol.