El Atlètic Balears venció al Alcúdia con un solitario gol en los compases iniciales del partido. De hecho, sólo habían transcurrido cuatro minutos, cuando Toni Coll, uno de los mejores del encuentro, recogía un rechace en el área y batía a placer al potero visitante.
Todo parecía ir de cara pero los locales se dormirían. De hecho, las ocasiones claras para el equipo de Tomás Gibert sólo llegarían a cuentagotas por medio de sus delanteros. Por su parte, el Alcúdia no existía en el terreno de juego. Sólo con la entrada de Bonilla las cosas cambiarían.
Así se llegó al final del encuentro con la afición muy nerviosa por la actuación arbitral y la de su equipo, pues no lograba finiquitar el encuentro. A pesar de todo,el resultado no se movió y el Baleares conserva la primera plaza clasificatoria, y aguanta la presión una semana más ejerciendo de líder del grupo balear de Tercera.