Balears no pudo imaginar un mejor epílogo para un Campeonato de España de ciclismo en pista en el que han recuperado buena parte de su prestigio y se han consolidado como algo más que una potencia. Qué mejor escenario para escenificar el relevo generacional que un Palma Arena entregado con sus ciclistas (ayer, más de mil aficionados dieron vida a sus gradas), y qué mejor reclamo que dos medallas de oro. Toni Tauler y Miquel Alzamora se reivindicaron y firmaron un doblete (Madison y persecución por equipos) que recuerda que el de Santa Margalida está en condiciones de llegar en plenas condiciones a los juegos de Pekín y al pistard de Artà le queda cuerda para rato.
No fueron los únicos protagonistas. La primera gran baza llegaba con la final de persecución olímpica. Con la plata en el bolsillo, faltaba rematar la faena. David Muntaner, fijo en el cuarteto de la selección nacional, y el júnior menorquín Albert Torres eran el complemento ideal. Catalunya era el último obstáculo hacia el oro, y sólo Sergi Escobar estuvo a la altura. Alzamora realizó el desgaste inicial, Tauler se vació, Muntaner puso la calidad y Torres la garra, para llegar al último kilómetro con los deberes hechos. Tanto, que les sobraron dos segundos (4:16.610-4:18.630). Murcia se llevó el bronce, pero Balears recuperaba el cetro diez años después, una gesta que vivieron ya Alzamora y Tauler (junto a Llaneras y García).
Entre medias, José Alberto Ibáñez arañaba la plata en keirin sub 23, por detrás del navarro Hodei Mazquiarán, y el trío de velocidad (David Alonso, Víctor Bonnín y José Alberto Ibáñez) se quedaba a las puertas de las preseas en una tanda que fue detenida sin un motivo claro, pero cuando se anunció que se iba a dar una nueva salida, los baleares, en un gesto deportivo, renunciaron, reconociendo que Murcia iba por delante, algo que remarca más si cabe su gran papel.
Pero todas las miradas se concentraron en la Madison, la prueba estelar del programa dominical. Por un lado, Joan Llaneras y David Muntaner, y por el otro, Miquel Alzamora y Toni Tauler, con sed de medallas. El de Porreres, en su despedida del nacional, tensó la carrera, pero a 85 vueltas para el final, Alzamora y Tauler lanzaron un ataque que valió un oro tras ganar vuelta. Llaneras y Muntaner (penalizados por avituallamiento irregular) buscaron con ansiedad el bronce, pero los vascos Elorriaga y Maeztu y los catalanes Sergi Escobar y Antonio Miguel se interpusieron en su senda.
José Antonio Escuredo y Leire Olaberría se llevaron el título en keirin y la vasca repitió en persecución para despedir un nacional que deja nueve medallas (3 de cada metal) en el casillero de Balears.