Carlos A. Fernández|A CORUÑA
El Deportivo recuperó el pulso en la Liga y festejó su segunda victoria de la temporada en Riazor (3-1) frente al Valladolid, ante el que regresó a la competición Valerón tras más de un año alejado de los terrenos de juego.
Miguel Àngel Lotina buscó todos los revulsivos posibles para hacer reaccionar al equipo y evitar que el presidente del club gallego buscara el suyo propio con la destitución del preparador de Meñaka.
El conjunto coruñés se jugaba su cabeza en la Liga y Lotina, su puesto en el banquillo, por lo que propuso un nuevo esquema táctico con cinco defensas y cuatro centrocampistas por detrás del delantero que le salió bien.