Amenaza a la vista. Mientras el mercado invernal de fichajes apura las horas previas a su cierre definitivo (la persiana se bajará el próximo jueves a las 00:00 horas), el clima del vestuario mallorquinista se va degradando. Aunque en principio no estaba previsto que se produjeran movimientos en torno a la plantilla de Manzano, el interés de una serie de clubes por hacerse con los servicios de algunos futbolistas rojillos podría acabar con la armonía que se respira en el interior de la caseta. Los señalados son Víctor Casadesús, Angelos Basinas y Jonás Gutiérrez, que tienen a sus espaldas a Real Sociedad, Galatasaray y Portsmouth respectivamente. El problema es que, pese a la negativa del Mallorca a abrirles la puerta, todos ellos han aireado de una manera u otra su intención de aceptar las propuestas que tienen ahora mismo sobre la mesa y el asunto podría acabar enquistándose. Y el mejor ejemplo es también el más reciente. Ayer, poco después de que el presidente de la Real Sociedad, Iñaki Badiola, desplegara sus redes en Son Moix, Víctor Casadesús reivindicó sus opciones en unas declaraciones realizadas a IB3 Ràdio y puso a los dirigentes isleños contra las cuerdas: «Por ahora me quedo, pero la verdad es que me quiero ir porque seria lo mejor para mí y para el club. Creo que irme es una buena opción porque tendría minutos y después volvería porque me quedan dos años de contrato con el Mallorca. Yo lo que quiero es tener minutos». El de Algaida señaló además que «esta mañana (ayer) he hablado con el presidente del Mallorca, pero Vicenç Grande y Nando Pons están cerrados en que quieren bastante dinero por mi cesión y por eso de momento no se llega a ningún acuerdo. En este aspecto creo que el Mallorca no lo hace del todo bien. Pienso que deberían dejarme salir porque seria bueno para mi y para el club, pero están pidiendo un dineral que no corresponde ni a mi ficha ni a los minutos que juego», argumentaba.
En el caso de Jonás, últimamente ha descendido el volumen de los decibelios, pero su entorno sigue moviéndose por las entrañas del fútbol inglés en busca de salidas. Basinas, en cambio, tampoco tiene reparos en reconocer que quiere jugar lo que resta de temporada en Turquía para mantener sus aspiraciones de estar este verano en la Eurocopa de Austria y Suiza. El tiempo lo dirá