La nueva Llei de l'Esport, pendiente de la aprobación de sus diversos reglamentos para funcionar a pleno rendimiento, vio como el Consell de Govern daba luz verde a algunos de sus principales ejes de actuación. En su reunión de ayer, el Ejecutivo aprobó el Decreto por el que se regulan la Assemblea Balear de l'Esport y las comisiones de Medicina Esportiva y de Investigació Científica de les Illes Balears.
Pese a que el texto fue aprobado por el Parlament durante la pasada legislatura y publicado en el BOIB en octubre de 2006, el equipo de la Conselleria d'Esports i Joventut acelera los trámites para poder cerrarlo, aunque con esta medida se da un paso adelante a la hora de vertebrar algunos organismos que resumen la filosofía del texto.
La Assemblea Balear de l'Esport es un órgano colegiado que pretende facilitar la participación global de la sociedad insular en la configuración y el desarrollo de la política deportiva. Además, posee una función consultiva y de asesoramiento en materia deportiva de cara a la administración de la Comunitat Autónoma.
La Comissió Antidopatge desea promover una política de prevención, control y sanción por la utilización de productos, sustancias y métodos prohibidos, además de agilizar el proceso de reincorporación al deporte de los posibles sancionados. De hecho, la Llei contempla un reglamento sancionador ejemplar, con sanciones económicas y temporales importantes, que deberán ser promovidas en conjunción con el futuro Tribunal Balear de l'Esport, que tomará el relevo del todavía Comité Balear de Disciplina Esportiva.
«Debemos prevenir el dopaje en la base, en el deporte amateur y a otras escalas a nivel social. Ninguna sanción por dopaje es suficientemente dura», explicaba Mateu Cañellas, conseller d'Esports, quien dejó ver que la lista de sustancias prohibidas se regirá por la del CSD.