Paso al frente del Alaior al que le salen las cuentas en esta finiquitada primera vuelta del campeonato, los tres puntos obtenidos ante el Manacor valen su peso en oro y por ello se entiende la alegría en las filas albinegras cuando el colegiado decretaba el final del choque. Los de Pere Vadell dejaron atrás el mal trago ante el Mallorca y sacaron adelante un partido que sí era de su liga, pese a que el rival anda en una situación mucho más boyante.
Fue otro encuentro de sufrimiento, aunque en la primera mitad el Alaior estuvo entonado y fue mejor que los de Pep Sansó. Tras el descanso afloraron los nervios, los de la ciudad de las perlas se fueron arriba intentando nivelar el tanto encajado en la primera parte por Roberto. La ocasión más clara llegó en un penalti que el meta Toni le detenía a Edu. Al final, respiro y alegría por el triunfo por la mínima que llegó acompañado por otros resultados positivos para los intereses del Alaior en liga.