En un puñado de minutos, un par de apariciones, Oscar Guido Trejo (Santiago del Estero, Argentina, 26 de abril de 1988) ha cautivado a la hinchada del Mallorca. El punta argentino es el jugador de moda. Su gol al Madrid le ha permitido abandonar de forma definitiva el ostracismo, olvidar los malos momentos e instalarse en la pizarra de Manzano. Hace unos días su cesión era un hecho. La lesión de Webó lo alteró todo y hoy Chocota -así se le conoce- está confirmando por qué su nombre figuraba en la agenda de Madrid, Inter, Barça o Villarreal hace ahora un año, cuando el Mallorca anduvo más rápido y le firmó un contrato para las tres próximas temporadas y media. Con la timidez propia de un adolescente, Trejo atendió ayer a este periódico para analizar su buen momento:
"Marca un gol, no le pitan un penalti, se lesiona...Todo eso en media hora y ante el Real Madrid. ¿Cómo ha sido el día después de su noche más mágica?
"La verdad es que sucedieron muchas cosas en muy poco tiempo. Pensé que el árbitro iba a pitar penalti porque para mí fue claro, pero no se dio. Hay que pasar página y pensar ya en la cita ante el Zaragoza.
"La lesión en la costilla parecía que iba a ser más grave de lo que, afortunadamente, ha sido. ¿Cómo se encuentra?
-Bien, bastante bien. En el campo sentía mucho dolor y por eso pedí el cambio. No podía seguir. Pero me desperté bien y estoy a disposición del entrenador.
"Llegó a la Isla hace ahora un año después de superar muchos obstáculos. Incluso estuvo entrenando en Sevilla durante un mes con un preparador físico personal. Después llegaron los problemas con la ficha.
"Es cierto que ha sido un año bastante complicado. Antes de recalar en el Mallorca estuve un mes en Sevilla (allí reside su representante) entrenando con un preparador físico personal. Después llegué acá y surgieron los problemas con el transfer. No ha sido fácil.
"Su estreno fue espectacular, con un gol frente al Getafe en el primer balón que tocó. De repento, desapareció del equipo. ¿Qué pasó?
"No lo sé. Yo apenas tenía 18 años, la competencia era muy dura en ataque y quizás por eso el entrenador optó por no darme muchos minutos.
"Hace apenas unas semanas estaba a punto de irse cedido y ahora corean su nombre en la grada.
-Sí, es cierto. Hace quince días estaba fuera, tenía más opciones de irme que de seguir aquí, y ahora sucede todo lo contrario. La grada corea mi nombre y eso me pone muy feliz. Esto es el fútbol.
"Le tendrá que agradecer mucho a la Copa porque es la competición que le ha dado la oportunidad de jugar y brillar.
"Me ha venido muy bien para ganar en mi confianza. Las cosas me salieron bien ante Osasuna y le marqué un gol al Madrid. Ahora sólo deseo mantener esta racha en la Liga.
"¿Cuál es su objetivo en esta temporada?
"Primero la salvación del equipo, que es lo más importante. Después jugar un poco más en la Liga y llegar lo más lejos posible en la Copa.
"¿Qué jugador del Mallorca le ha sorprendido?
"Hay varios. Güiza por su olfato de gol, Arango por su técnica y Ariel Ibagaza porque es un genio. Espero aprender mucho de ellos.
"¿Qué les dice a aquellos que le acusan de individualista?
"No me considero así. Mis compañeros y el entrenador me dicen que trate encarar y hacer la jugada de tres cuartos de cancha hacia adelante y es lo que intento. Es mi juego y así me ha ido bien.