Miquel Perelló El Manacor demostró en la jornada de ayer que sigue imbatible en su propio campo, delante de una Peña Deportiva Santa Eulàlia que salió algo adormecido al terreno de juego. El equipo visitante quedó congelado literalmente al encajar el primer gol a los cuatro minutos del inicio del partido, por mediación de Llull al batir al guardameta ibicenco Moro, con un fuerte disparo cruzado desde fuera del área que pilló desconcentrado al portero. Tras el gol, los ibicencos quedaron sorprendidos por el buen juego desplegado por el conjunto local, que estuvo serio en defensa e iniciaba ofensivas que pretendía.
A la media hora de partido, otra vez Llull volvería a la carga con un gran remate de cabeza a centro desde el punto de corner. Los visitantes se fueron al vestuario cabizbajos. Sin embargo, en la segunda parte, salieron al campo convencidos de poder llegar al empate. Tino, avisaría en el minuto 60 con un gran disparo que rebotaría al palo izquierdo.
El Manacor supo nadar y guardar la ropa. La defensa local no permitió a los delanteros de la Peña Deportiva acercarse con peligro al área de Vives, pero la insistencia del conjuno ibicenco tuvo su premio en el 86 cuando Tino, en un lanzamiento de falta, logró mandar el balón a la red y poner a su equipo en disposición de lograr el empate. El Manacor resistió y logró sumar una trabajada victoria.