El final de parón vacacional ha devuelto la normalidad relativa al plantel del hasta hace unos días Palma Aqua Mágica. Los jugadores y cuerpo técnico del Alcúdia (denominación del club que hará valer la entidad desde este momento y tras la marcha de su patrocinador principal) retornaron a la rutina con la cita del viernes (21 horas) en el Príncipe Felipe y frente al todopoderoso CAI Zaragoza en mente, aunque la mayoría tenía otros focos sobre los que orientar sus atenciones.
La posibilidad de que el equipo pueda cambiar de ubicación geográfica, radicada en la aparición de ciudades y clubes interesados en hacerse con la plaza, incluso de forma inmediada, que adelantó el pasado viernes Ultima Hora, ha provocado una cascada de ofertas a nivel de entidad y plantilla que pueden resultar claves para el devenir del primer equipo.
El presidente del Alcúdia, Guillem Alomar, ha garantizado todos los esfuerzos posibles para acabar la temporada «dignamente» y desde el club se lanza un mensaje de tranquilidad y confianza. Pero el hecho de que los jugadores no puedan cambiar ya de escuadra una vez finalizada la primera vuelta (18 de enero, en plazo mínimo que el Alcúdia asegura que podrá soportar el actual ritmo), ha hecho que los propios profesionales y sus agentes se movilicen.
Lou Roe es la joya de la corona. El estadounidense fue el último en incorporarse ayer al trabajo, y tiene sobre la mesa serias opciones para cambiar de aires. Su elevada ficha se convierte en factor desequilibrante y la ACB parece reclamarle. Tras frustrarase su posible pase y retorno al Tau, Akasvayu Girona aparece en escena, pero las pretensiones de Roe están por determinar y también Alomar tiene mucho que decir a a hora de perfilar su marcha.
Otros pesos pesados del vestuario como Guillermo Rejón, Xavi Puyada, Jarrius Jackson, Anderson Schutte o Pep Pacreu también están en la agenda de otros clubes LEB, siendo los dos primeros los que mejor lo tendrían, en especial para un CAI que busca a un director de juego y un interior. La destitución de Mateu Rubio al frente del Alerta podría frenar la marcha del base catalán hacia Santander.
El técnico, Àngel Colino, es consciente de la situación, pero recuerda que «nosotros tenemos el compromiso del club y nadie nos ha dicho nada en contra», mientras que Rejón y Puyada, cuestionados sobre posibles ofertas, afirmaron «no tener constancia», aunque el pívot madrileño tiene muchos números para emigrar.
Con este panorama, en cuatro días toca visitar Zaragoza. Y el Alcúdia (antes Palma Aqua Mágica) no ha recibido noticias desde el Ajuntament de Palma. Mientras el director general d'Esports, Gabriel Gili, ha solicitado una reunión con el presidente del club, Guillem Alomar, Cort sigue sin mover ficha ni asegurar que cumplirá su compromiso de generar unos 500 mil euros para el principal exponente del deporte de la canasta en Ciutat, que podría quedarse sin baloncesto de élite.