Sa Pobla aspira a convertirse a largo plazo en la capital del baloncesto mallorquín. El club de la localidad se reunió hace unos días para celebrar el fin de año en torno a una canasta y el resultado fue una jornada repleta de actividades y diversión para todos los públicos que no dejó indiferente a nadie.
El encuentro empezó a primera hora de la tarde en la Plaça Major, donde estaba citados los monitores y colaboradores, a los que se unieron después los jóvenes participantes de una interesante diada en la que tomaron parte, además de todo el baloncesto pobler, el Palma y el Bàsquet Inca, de la LEB Oro, y el Bàsquet Muro, de LEB Plata. Los profesionales Joan Riera, Berto Alzamora y Chuck Kornegay le dieron volumen a una reunión a la que tampoco faltó el jugador del Playa Park Alberto García.
Casi al mismo tiempo, se iniciaba una concentración ciclista en la plaça de la Concòrdia con el objetivo de darle la bienvenida al mismísimo Papá Noel del baloncesto, que llegó un poco más tarde desde Son Valentí con una galera llevada por caballos asiáticos. Una vez en Sa Pobla, hubo regalos para los miembros de la asociación de minusválidos Es Grif, merienda, y un desfile que concluyó con una visita al Ajuntament. A continuación, todos los presentes se subieron a un tren para dirigirse al polideportivo y animar al Sa Pobla Amorini en su encuentro de Primera Nacional frente al CTEIB. Una vez concluido el choque, se celebró un recital de poesía navideña y un concierto de villancicos a cargo de la Coral de Sa Pobla.