Los jugadores del Real Mallroca mostraron ayer su lado más humano al visitar a los niños enfermos ingresados en Son Dureta y ASPANOB (Asociación de padres de niños oncológicos de Balears) y repartieron sonrisas, regalos y, sobre todo, alegría. Los más pequeños no pudieron ocultar su gran sorpresa cuando por sus habitaciones vieron circular a sus ídolos del balón. Juan Arango, Ariel Ibagaza, Fernando Navarro, Óscar Trejo, FernandoVarela y el resto de jugadores del primer equipo fueron de habitación en habitación visitando a los pequeños que, desgraciadamente, tendrán que pasar estas navidades ingresados.
Sonrisas
Los futbolistas, un año más, volvieron a volcarse con esta visita porque la sonrisa de un niño pequeño tiene un enorme valor y ayer, precisamente, se vieron muchas en las habitaciones y los pasillos de las instalaciones por las que desfilaron. Gorras firmadas, pósters con la formación de toda la plantilla, camisetas, equipajes del club bermellón y balones fueron llegando a manos de todos los pequeños que sufren enfermedades que les impiden estar con sus amigos en el colegio o, simplemente, jugando en la calle. El presidente y máximo accionista de la SAD balear, Vicenç Grande, también quiso estar presente en este encuentro tan especial, al igual que el entrenador Gregorio Manzano y su segundo, Gonzalo Hurtado. Algunos no podían esconder su enorme sorpresa e incluso les costó reaccionar ante la llegada de los futbolistas, de las cámaras de televisión y de los fotógrafos que seguían de cerca todos sus pasos. Entre todos juntos hicieron que el ambiente creciera y que la tarde para estos pequeños fuera muy diferente al resto de días.
Lo que parece claro es que las Navidades han cobrado otra dimensión con la visita, ya que la mayoría de los niños no la olvidarán nunca. Seguro que a partir de ahora crecerá su admiración hacia los jugadores y que el Mallorca llenará para siempre sus pequeños corazones.