Xisco Cruz |MAO
Es la cita ante el Fuenlabrada uno de esos partidos con trampa. Lo es porque más allá de la visita del Alta Gestión están los golosos compromisos ante Madrid o Barça; o porque el grupo de Casas ha ganado sus dos últimos encuentros ante su hinchada, que corre el riesgo de creer que eso ya es un hábito; y porque el rival es de idéntico perfil, con mismos números y mismos problemas. Por eso el choque de hoy (Pavelló Menorca, 12.30 horas, IB3) tiene un componente de riesgo muy elevado. Un triunfo será evaluado como normal, pero una derrota dejaría malherido el proyecto. Asegura Casas que esa sensación de que el partido ante el Fuenlabrada es un compromiso menor sólo la tiene el entorno, y eso ya es un buen síntoma.
El técnico de Manresa ha querido subrayar la dificultad que entraña el duelo ante el Alta Gestión, que llega herido tras tres semanas sin ganar. La calidad de sus exteriores y altura de John Peter Ramos son argumentos suficientes como para echarse a temblar, aunque el Menorca sabe que tiene a su hinchada. Tal y como informaba ayer Ultima Hora Menorca, un estudio realizado por la agencia EFE en base a los datos que aporta cada partido la ACB, desvela que el Pavelló es el que mayor porcentaje de asistencia de espectadores presenta de todo el campeonato.
Se ha llenado el recinto mahonés en todos los partidos del curso 07/08, y eso siempre es una garantía. El ruido del Pavelló Menorca ya atrapó a Cajasol y Granada, y ahora los de Casas pretenden que también se zampe al Fuenlabrada.
Pero no sólo con los decibelios deberá ganar el ViveMenorca, que deberá exponer algo más. Juego interior, el que se ausentó ante el Pamesa. Y los puntos de sus exteriores, de los que no hubo noticias en Valencia. Con Mendiburu y Moss rehabilitados -a pesar de que el de Virginia apenas ha podido completar un par de entrenamientos-, el equipo tiene otra pinta. Sólo los problemas físicos que padece Shirley alteran una dinámica positiva. Así, el objetivo del equipo es el de recuperar el «espíritu del Pavelló», ese que le ha reportado grandes dividendos en las dos últimas temporadas. Y es que los isleños han abrazado tres triunfos en los últimos seis partidos, y dos de ellos han sido al amparo de su hinchada. Ahora quiere alargar esa dinámica, porque en su feudo el ViveMenorca se siente mucho más protegido.