Efe|MADRID
Los goles de los brasileños Luis Fabiano y Dani Alves y del malí Frederik Kanouté sentenciaron el primer puesto del Sevilla en su grupo de la Liga de Campeones, con un triunfo en su visita al Slavia de Praga, que resistió hasta el descanso, pero que luego sucumbió ante la superioridad visitante.
El liderato de la primera fase, que le otorgará un sorteo más favorable en los octavos de final del torneo europeo y el partido de vuelta en el Sánchez Pizjuán, culminó el convincente debut del equipo andaluz en la máxima competición continental, en la que sumó su quinta victoria consecutiva, merecida ante un rival que apenas tiró tres veces a portería, una al poste.
El conjunto español, aguantada la intensidad inicial de su contrincante, no necesitó mucho para controlar más o menos tranquilo los intentos ofensivos del Slavia de Praga, al que su presión y lucha no le bastaron para poner en problemas al italiano Morgan De Sanctis, debutante en el Sevilla tras la lesión de Andrés Palop.
Un golpe en la cara, en un balón dividido con el local Pudil y del que se recuperó rápidamente, fue la única inquietud del guardameta visitante en el primer cuarto de hora, tampoco con demasiadas ocasiones para el bloque español, sin la rapidez habitual en su ataque y que se acercó con cuentagotas sobre el área rival.
Un cabezazo de Frederik Kanouté, que se marchó fuera junto al poste tras un centro de Diego Capel; un disparo del brasileño Dani Alves, que tocó en el delantero malí, en fuera de juego, y que se convirtió en gol anulado; y un tiro de Jesús Navas, muy fácil para el portero local Vaniak, fueron sus contadas acciones ofensivas.
Demasiado escasas y esporádicas para un aspirante al primer puesto del grupo, con dificultades para mover y mantener el balón ante la presión del equipo checo, que devolvió el equilibrio el terreno de juego con el paso de los minutos y con alguna oportunidad, como dos disparos inocentes sobre De Sanctis.
El arquero, que solventó con comodidad los intentos casi inofensivos del Slavia, tuvo más trabajo en el tramo final de la primera parte, en el que Ivana aprovechó la falta de contundencia defensiva del Sevilla para superar por fuerza a tres zagueros visitantes y enviar su disparo al poste de la portería sevillista.
El descanso, al que se llegó con un peligroso cabezazo alto de Renato, despertó definitivamente al Sevilla, que resolvió el partido en la reanudación con goles de Luis Fabiano y Kanouté en tres minutos y de Dani Alves al final.