Agencias|LAOSHAN
Joan Llaneras no ha podido estrenar mejor el velódromo olímpico de Laoshan, en Pekín, al imponerse en la prueba de puntuación de la segunda manga de la Copa del Mundo de pista y lograr la medalla de oro. El balear sumó 60 puntos, por 54 del joven australiano Cameron Meyer (Toshiba) y 53 del británico Chris Newton (RCY Recycling).
Y es que el actual campeón del mundo dominó la carrera de principio a fin y la endureció de tal forma que obtuvo el resultado esperado. Una fuga de salida con el ruso Ivan Kovalev (Moscú) y otros dos ciclistas sin importancia de cara a la general, fue el único momento peligroso. Pero a mitrad de carrera Llaneras lograba vuelta, eso sí, junto a otros ciclistas peligrosos como los mencionados Newton o Meyer, el ruso Mikhail Ignatiev o el belga Iljo Keisse.
A partir de ese momento, si no antes, el de Porreres estuvo inmenso y logró puntuar en seis de los doce sprints, consiguiendo una segunda vuelta, además, y ser virtual vencedor en el penúltimo sprint.
Como comentaba el seleccionador, Didac Navarro, «cuando la carrera se hace tan dura ya no importan los marcajes, sino que se impone el más fuerte y ese ha sido Joan. Un oro siempre es bien recibido, pero más en este caso, en una prueba en la que no siempre gana el más fuerte. La semana pasada, en Sydney, también lo fue, pero por los marcajes no pasó nada. Hoy ha sido distinto, afortunadamente, y es un gran resultado de cara a no tener problemas para clasificar para Manchester y para los Juegos», comentó. Unai Elorriaga (Cespa-Euskadi) terminó en el puesto 18, mientras que Toni Tauler (Illes Balears) no logró pasar a la final, quizá por haber acusado haber competido unos minutos antes en la persecución.
Llaneras manifestó a la conclusión de la prueba que que «es difícil competir con el maillot arco iris de campeón del mundo».
Contento tras ganar la carrera por puntos de Pekín, Llaneras declaró que «aunque el nivel de fue el mismo que el de Sydney, el resultado ha sido bien distinto», en referencia a la primera manga del torneo, en la que acabó decimoséptimo. Para el fondista mallorquín, vestir el arco iris hace que los marcajes sean más estrechos y las carreras «una auténtica lotería», un obstáculo que hoy superó con creces.
«Había ganas de revancha, porque en Australia se me quedó cara de tonto, y fue un resultado injusto», recalcó Llaneras. «Me ha sorprendido lo rápido de la vista», indicó, para luego confirmar las «buenas sensaciones» que le ha dejado Laoshan cara a la que será su última participación olímpica. Llaneras logró el oro a los puntos con 60 tantos, y por encima del británico Chris Newton (RCY Recycling).