Blanca Gil no para. La waterpolista mallorquina sigue generando buenas noticias para el deporte isleño y su tarjeta de presentación crece a un ritmo tan acelerado que muy pronto requerirá un apéndice. Y el último éxito que ha añadido a su colección particular es uno de los más prestigiosos que tenía al alcance. La Federación Internacional de Natación ha asignado esta semana los Premios LEN 2007, el equivalente a los Oscars de los deportes acuáticos que se entregan anualmente entre sus distintas disciplinas. La isleña ha sido escogida como la mejor jugador del planeta en su apartado, un honor que durante los próximos doce meses compartirá con el croata Miho Boscovic.
La LEN (Ligue Européenne de Natation) ha esgrimido varias razones a la hora de justificar su decisión, aunque las más llamativas se basan en sus logros recientes. Blanca fue la maxima goleadora de los Campeonatos del Mundo celebrados en Melbourne (Australia) y firmó un partido memorable contra Estados Unidos en los cuartos de final. España cayó por diez a seis, pero ella acaparó todos los tantos de la selacción nacional. Además, como jugadora de la Roma (su anterior club) consiguió ser la máxima anotadora de la LEN Trophy, en la que formaba parte del equipo que se alzó con el título.
Blanca sobresale en el escaparate mundial gracias a su explosividad y un espectacular lanzamiento. La mallorquina, que en 2006 se convirtió en la primera jugadora española en conquistar la Liga de Campeones, ha regresado esta temporada al Orizzonte siciliano tras un paso fugaz por la Roma que le ayudó a hacerse más grande. En la capital transalpina terminó en el tercer puesto en la Liga Italiana y se proclamó campeona de la Copa de Europa (la Copa de la UEFA del waterpolo femenino). Fue la máxima relizadora del campeonato doméstico y la mejor jugadora de la competición continental. Su equipo actual pagó 30.000 euros para recuperarla y por el momento todo va sobre ruedas. Suma y sigue.