Fernando Fernández
Tras más de dos años de rencillas, Balears y Madrid recuperan la mejor sintonía en materia deportiva. El secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, junto al director general de Deportes del CSD, Manuel Fonseca, recibió a una nutrida comitiva balear formada por el conseller d'Esports, Mateu Cañellas; el director general d'Esports, Gabriel Gili, y el conseller de Presidència del Govern, Albert Moragues, quienes se desplazaron hasta la sede del Consejo Superior de Deportes, en la capital de España.
El primer objetivo del cónclave era recuperar las relaciones con el máximo organismo rector del deporte español, y plantear la problemática en esta materia dentro del archipiélago, además de presentar una radiografía de la misma a Lissavetzky.
Cañellas, Gili y Moragues expusieron las necesidades de Balears, y enseguida se perfiló la línea de colaboración que seguirán Govern y CSD a partir de las próximas fechas. Para ello, se ha perfilado la redacción de dos acuerdos entre ambas partes, que certificarán la recuperación de las relaciones entre Madrid y Balears, rotas por el anterior equipo al frente del Govern. El primero de los acuerdos, que debe cerrarse antes del 15 de enero y cuya aportación económica no se ha concretado, tiene al Palma Arena, Calanova y Príncipes de España como epicentros. Se formulará la cofinanciación para la mejora de los centros de tecnificación, con el fin de rentabilizarlas, reduciendo costes y recuperando espacios.
Al multiusos de Ciutat, además de la Conselleria y buena parte de su engranaje, se trasladarán la residencia de deportistas y el instituto, ubicados en Calanova y Príncipes, y que ocuparán el edificio norte desde ahora. La intención de convertir el Palma Arena en centro de alto rendimiento, tecnificación y concentración para varios deportes, en especial el ciclismo. Para asumir los distintos costes, la Conselleria d'Hisenda del Govern hará uso de una partida especial y, además, se instalarán placas solares.